viernes, 9 de abril de 2021

DE QUIÉN ES LA FOTO? (EE.UU)

 


John Lennon & Yoko Ono: Unfinished Music No. 1: Two Virgins

Como nudista, es probable que conozcas al menos a un puñado o dos de nudistas de la vida real y probablemente sigas incluso a más en las redes sociales. También te habrás dado cuenta de que algunos de los nudistas que sigues prefieren publicar fotos de otras personas en lugar de fotos de ellos mismos, en lugar de actualizaciones sobre sus propias vidas. Tal vez hayas ido al perfil online de alguien para intentar saber más sobre él y te hayas preguntado: "Bueno, ¿cuál de estas fotos es de ellos? ¿Alguna de estas fotos es de ellos?".

Literalmente, ¿quién lo sabe? ¿Y tiene importancia?

Es algo a lo que he dado vueltas este último año, que me ha dejado tres preguntas: ¿De dónde proceden estas imágenes y por qué no se da crédito a las fuentes? ¿Saben las personas que aparecen en estas fotos que sus fotos se están difundiendo en Internet como material de promoción del nudismo? ¿Por qué publicar imágenes de personas que no conoces en lugar de publicar fotos tuyas?

Tal vez sean los rescoldos de la academia que quedan en mí, pero la primera pregunta parece la más preocupante, simplemente por lo extendida que está en la red la tendencia de "copiar y pegar y pasar como propio". No es algo nuevo, y los nudistas no están exentos. Cuando empecé a interesarme por el nudismo en mi adolescencia, di mis primeros pasos investigando en Internet, navegando por un sitio tras otro con imágenes de personas que muy probablemente no habían escrito los artículos. Al final me uní a un foro ya desaparecido en el que había un montón de nudistas auténticos y en el que se aceptaba e incluso se animaba a buscar en Internet imágenes "nudistas" y "naturistas" para compartirlas en la galería. Hasta hace poco no se me había ocurrido que quizá no fuera del todo ético tomar contenidos que no me pertenecían y compartirlos sin dar crédito al fotógrafo o a las personas que aparecían en la imagen, especialmente cuando se trata de imágenes que muchos considerarían muy personales o sensibles. También cabe señalar que el hecho de que una imagen contenga desnudos no significa que sea nudista o naturista.

En el siglo XXI, acreditar el contenido que se comparte en línea debería ser más fácil que nunca, sobre todo si se siguen las fuentes directamente. El "Retweet con comentario" está disponible de una forma u otra en casi todas las plataformas, lo que te permite proporcionar tu propio pie de foto o comentario personal mientras conservas la información de la fuente original, el perfil del creador y el sitio web a un solo clic. Esto no sólo se aplica a las imágenes, sino que cualquier contenido que puedas encontrar y compartir en línea puede ser vinculado a su fuente. Es fácil.

Además, el contexto es importante. Una imagen es sólo una imagen, hasta que deja de serlo. Un amigo nudista publicó una vez una imagen con un hombre desnudo y una cita inocua relacionada con el nudismo. Reconocí al hombre de la imagen como un conocido actor de cine gay para adultos que había causado un poco de revuelo en ese momento debido a sus problemáticas opiniones políticas. Me planteé compartir esa información con mi amigo, pero decidí no hacerlo. Si nadie más reconoce al actor de la imagen, ¿importa realmente que no sea nudista o que trabaje en la industria del cine para adultos? ¿Disminuye las intenciones de la imagen y la cita? Para la mayoría de los espectadores, probablemente no, pero yo diría que vale la pena elegir las imágenes con cuidado, siendo conscientes del bagaje que puede llevar una imagen antes de utilizarla para promover el nudismo.

Si el contexto importa, también lo hace el consentimiento. Los nudistas solemos ser muy cuidadosos con nuestra identidad en Internet y en la vida real. Respetamos la decisión de cada persona de revelar o no nuestro nudismo, a quién se lo revelamos y hasta qué punto queremos que se compartan nuestra información personal y nuestras imágenes. Y sin embargo, aunque todos entendemos los principios básicos del consentimiento en lo que respecta a nuestra propia exposición, no nos lo pensamos dos veces antes de difundir imágenes de personas que no conocemos en absoluto, personas que muy probablemente no han consentido que sus imágenes sean objeto de tráfico en Internet. El simple hecho de que exista una foto de una persona desnuda en la red no significa que ésta consienta que se comparta. Si yo, por ejemplo, comparto una foto mía desnudo dentro de un grupo cerrado de amigos nudistas de confianza, no estoy consintiendo, desde luego, que esa imagen se tome y se publique en línea donde, literalmente, cualquiera podría encontrarla, donde podría utilizarse para fines que no están en línea con mis propios valores. Yo debería tener control sobre mi propia imagen y tú deberías tener control sobre la tuya. Ahora bien, si alguna vez utilizo una imagen mía desnuda como portada de un álbum, al estilo de John Lennon y Yoko Ono, por favor, siéntanse libres de compartirla a lo largo y ancho y ayúdenme a vender algunos discos. En cualquier caso, tanto si se trata de una carátula como de una foto personal, "retuitear" y "retuitear con un comentario" permite a la fuente del material saber que lo estás compartiendo y tener la oportunidad de opinar.

Esto me lleva a mi última pregunta. ¿Por qué querrías publicar fotos de gente que no conoces? Me gusta jugar a los videojuegos: ¿Publicaría alguna vez fotos de gente que no conozco jugando a videojuegos? No, probablemente no... pero para los nudistas, compartir fotos de otras personas disfrutando del nudismo es básicamente parte de la cultura de nuestra comunidad. Es una de las cosas extravagantes y a la vez pintorescas del nudismo, y no espero convencer a nadie de que acabe con esa tradición milenaria que se remonta a las primeras publicaciones y documentales nudistas trimestrales y mensuales. La diferencia entre esas revistas de mediados de siglo y la situación actual, sin embargo, es que las publicaciones y los cineastas operan bajo expectativas más estrictas para acreditar a sus colaboradores. Al fin y al cabo, somos una comunidad, así que aumentar la visibilidad y la exposición de aquellos que queremos que nuestro trabajo se comparta tiene el potencial de hacer avanzar nuestra causa. También hay que tener en cuenta que, al igual que las revistas trimestrales originales y los documentales sobre el nudismo, cualquier cosa que se comparta en línea puede ser consumida por los no nudistas como contenido sexual.

Por último, volviendo a un punto anterior, muchos nudistas no se sienten cómodos o no están en condiciones de compartir fotos de ellos mismos desnudos en Internet. Otros simplemente eligen una vida con menos información, y eso está perfectamente bien. Todos podemos elegir, y la cantidad de imágenes que publicamos en Internet no es un reflejo de lo nudistas que somos en la vida real. Para muchos nudistas, especialmente los que no tienen el lujo de poder publicar sus propias fotos y compartir sus propias experiencias en línea, compartir fotos de otros disfrutando del nudismo puede ser una de las únicas formas en que sienten que son capaces de conectarse con la comunidad, y esa parece una razón perfectamente válida para continuar la tradición. Al fin y al cabo, valoramos la libertad de la desnudez, así que nos parece correcto celebrarlo como sea.

A pesar de todo, creo que se puede mejorar en lo que respecta a dar crédito a quien lo merece y respetar el derecho de los demás a decidir cómo y con quién se comparten sus imágenes. Podemos construir una comunidad mejor si nos promocionamos unos a otros, y una comunidad más respetuosa si tenemos en cuenta el grado de divulgación que prefieren los demás (y el de completos desconocidos que probablemente no tienen ni idea de que su imagen está circulando por Internet). Tampoco cuesta nada decidirse a compartir imágenes de personas reales, nudistas reales, y darles crédito, o compartir imágenes de ti mismo, si puedes hacerlo.

Gracias por venir a mi charla Ted.

https://almostwild.wordpress.com/2019/01/05/whose-photo-is-it-anyway/amp/

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