Mi "Apología del Desnudo".
Esta mañana estaba pensando: ya que Justino el mártir escribió y expuso, en el siglo II d.C., su Apología del Cristianismo, ¿por qué no puedo hacer una pequeña Apología del Desnudo?
Cuando escribió su Apología, del griego apologhìa 'defensa', los cristianos eran perseguidos y reprimidos.
Hoy el Desnudo (deliberadamente con N mayúscula) y quienes lo practican también lo son.
Por supuesto, ¡la esperanza es que pueda evitar convertirme en un mártir como él!
Además, la palabra mártir en sí no es mala, ya que deriva del griego màrtys y significa simplemente "testigo".
Aunque no sea cristiano, sigo estudiando las religiones y su historia por pasión y quiero comparar lo que ocurrió en el pasado con el cristianismo con lo que ocurre ahora con el Hombre Desnudo.
Porque se está produciendo una represión sin precedentes contra algo que forma parte del ser humano en su esencia más íntima.
La foto que he elegido para este post es de un gran fotógrafo estadounidense: Jock Sturges. Nacido en 1947, se especializó en desnudos artísticos con predilección, como sujetos de su fotografía, por los adolescentes con sus familias.
Puedes imaginar los problemas y las fuertes críticas que tuvo que soportar durante su carrera. ¿Pero para qué?
¿Qué tiene de malo un desnudo joven?
Recuerdo que era joven y creo, de hecho estoy casi convencido (estoy siendo irónico sí...), que nací desnudo. No creo que me haya recogido la matrona vestida de Dolce & Gabbana.
No soy partidario de la idea extrema de que debemos vivir siempre desnudos o de que debemos oponernos necesariamente a toda costa a la desnudez.
Defiendo, aquí está la Apología, el derecho a la libertad del Desnudo y su libre representación, tanto en su inmanencia como en su trascendencia.
El conflicto moral actual con el Desnudo, va más allá del sentido de la razón con el único fin de dar una emocionalidad negativa a lo que representa la naturalidad y la belleza del ser humano.
El Desnudo es la catarsis del ser humano, o más bien su purificación y liberación de esa máscara de tela que todos llevamos, que pretende diferenciarnos socialmente, a primera vista, por la firma de la placa.
Un individuo rico desnudo y otro pobre desnudo son, en efecto, socialmente indistinguibles y, en ese punto, lo que destaca es sólo su alma respectiva en su interacción.
Las barreras sociales caen y ambos se exponen totalmente el uno al otro, en la plena libertad de ser ellos mismos como Humanos y no como representaciones de un orden social que la mayoría de las veces tiende a separarlos, poniendo contrastes y prejuicios entre ellos.
Todo ser humano, de cualquier edad y grupo social, tiene derecho a disfrutar de esta libertad y a no sentirse censurado, perseguido, menospreciado y reprimido por ello.
La absurda e hipócrita moral oscurantista que hoy prohíbe la publicación de una madre lactante, un pecho desnudo (pero "extrañamente" el pecho desnudo de un hombre), un joven o un adulto desnudo, son manifestaciones de un mal que destruye la libertad de representar y observar, con serenidad y sin prejuicios, la belleza inherente al ser humano, que no conoce edad ni moral.
Los medios de comunicación, en los últimos años, han protagonizado una auténtica cruzada contra el desnudo.
La sociedad patriarcal, con todas sus formas de represión brutal, ha destruido casi totalmente el concepto y el ideal puro de la belleza femenina y adolescente. Al mismo tiempo, ha transmitido el retorcido mensaje de que la feminidad y la juventud han de ser frenadas dentro de la jaula del pudor y el sentido moral, dos conceptos expresados en su concepción más fanática y extremista.
Gracias a estos nuevos cruzados, tan implacables como sus antepasados a caballo en la Edad Media, el desnudo se ha convertido en la perversión a erradicar en el siglo XXI.
Una familia de naturistas, o inclinada a la desnudez en la familia, y libre de expresar un contacto físico más espiritual y profundo entre sí, es ahora como una familia de herejes durante la Santa Inquisición.
Estar desnudo es, por tanto, ser un hereje.
Hereje, una palabra griega también por cierto, airetikos, que significa "elegir".
Entonces seré un hereje y un mártir. Ergo, elegiré la libertad del Desnudo y seré su testigo.
Que nunca se diga de mí que he rehuido decir libre y ardientemente lo que pienso y lo que soy.
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