A diferencia de 25 ciudades de Francia, Lyon no dispone de franjas naturistas en su piscina urbana. Una petición en línea intenta remediarlo.
"Desde los años 90, el espacio de la piscina reservado a los naturistas sólo es accesible con la condición de llevar un traje de baño", exclama Sébastien L., un naturista lionés, en una carta dirigida a Julie Nublat-Faure, teniente de alcalde de deportes de Lyon. Una situación ridícula que justifica para él el lanzamiento de una petición en Change.org para cambiar las cosas. A 31 de octubre de 2021, ya había obtenido 108 firmas.
Recordando que "el naturismo es un arte de vivir, lo más cerca posible de la naturaleza y del respeto a sí mismo, en armonía con su entorno", precisa que "en Francia, 24 ciudades ofrecen ya una franja naturista: cabría pensar que el nuevo municipio ecologista de Lyon habría escuchado atentamente la petición de los naturistas que sólo quieren que su franja de piscina reservada vuelva a ser naturista, como lo ha sido durante más de 40 años".
En invierno, para los miembros de las asociaciones naturistas, subraya, "hay pocas oportunidades de encuentro entre los miembros y esta actividad permite a los principiantes y a los niños descubrir esta forma de vida a través de una actividad deportiva y lúdica que se presta muy bien al naturismo".
Actualmente, las posibilidades de realizar actividades de invierno en las zonas urbanas disminuyen constantemente. Si los naturistas parisinos pueden enorgullecerse de haber conseguido una segunda piscina para las numerosas actividades de sus varios centenares de miembros, no ocurre lo mismo en otras ciudades. Sólo Nantes, Montpellier, Limoges y el barrio de Lille (Halluin) ofrecen esta posibilidad. No hay nada en Burdeos, Rennes, Toulouse, Estrasburgo o Marsella. En la región de Centre-Val de Loire, las actividades en la metrópoli de Orleans se han interrumpido por falta de participantes, afortunadamente sustituidas a partir del 4 de diciembre por una actividad al sur de Blois, en el parque acuático del Grand Chambord, en St-Laurent des Eaux.
En la región de Ródano-Alpes, una autorización sería tanto más bienvenida cuanto que en Valence se han anulado las franjas horarias naturistas, existentes desde hace décadas. "Acabamos de perder nuestro espacio naturista en Valence, y puedo garantizar lo precioso que es este momento para los naturistas", explica Charles-Henri. Otro de los firmantes, naturista por pasión, comenta: "¿Por qué legislar la integración de muchas minorías en la sociedad y olvidar la más natural? Vivir desnudo".
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