viernes, 19 de febrero de 2021

19. NATURALEZA Y BELLEZA: EL AMOR

Qué es el amor

El amor se expresa mediante una serie de emociones y sensaciones que llenan el alma de paz, alegría y pasión. Puede ser sinónimo de aprecio, cariño, calidez, resguardo, preocupación y respeto. Incluso, se dice que la persona que ama se siente plena y llena de vida.

Sin embargo, el amor tiene dos caras. Cuando es correspondido, los afortunados los perciben como pura magia, ya que se establece un vínculo entre dos personas que se aman de manera recíproca.

Se llama amor verdadero al sentimiento de afecto y compromiso genuino que una persona siente por otra. Es un concepto idealizado del amor, muy propio del romanticismo, según el cual hay un amor puro y total que al que todos aspiramos llegar con nuestra pareja, que es el amor verdadero.

Qué es el amor según la psicología

Desde el punto de vista psicológico, el amor es una necesidad afectiva de compañía y satisfacción sexual que está determinada por diversas variables. En primera instancia, el ser humano es un ser social, es decir, necesita de la interacción constante con otros.

Qué es el amor para los científicos

Desde la ciencia, el amor implica la acción de varios neurotransmisores. Entre ellos; la serotonina, la dopamina y la oxitocina juegan un papel estelar, pues producen las sensaciones de placer, afecto y satisfacción en el sistema nervioso.

Para la antropóloga y bióloga Helen Fisher, el amor tiene la finalidad de satisfacer las necesidades básicas del ser humano. Por ende, es un sentimiento necesario que obedece a una motivación natural.

Qué dice la biblia sobre el amor

En la biblia; el amor se define como bueno, libre de sentimientos de envidia, humilde y eterno. También se señala que no es egoísta, pues busca el bien del otro antes que el propio. Así mismo; es fuerte, justo y sincero.

También es considerado el sentimiento más poderoso debido a que es capaz de motivarnos a hacer cosas que jamás nos hubiésemos imaginado. Vale destacar que ello se debe a la acción de las hormonas del amor.

Sobre todo, de la serotonina, conocida como el neurotransmisor de la felicidad. Esta aumenta el bienestar y la satisfacción hasta el punto de nublar un poco el juicio. Gracias a ella, el amor se percibe como mágico.5

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