Durante años me avergoncé de mi propio cuerpo. No lo estaba teniendo Tan pronto me vi desnuda en el espejo, mis ojos rápidamente se fueron a las partes que menos me gustaban, reforzando cada día esos "defectos", juzgándome por no tener un cuerpo como esas mujeres que veía en revistas, televisión, películas, etc.
Cada día nos bombardean con imágenes del cuerpo perfecto, imágenes que nos hacen sentir insuficientes, disminuidos, defectuosos. Subestimar los efectos que estos mensajes subliminales tienen en nosotros es empoderar a la sociedad para destruir nuestra autoimagen y autoestima y hacernos sentir que necesitamos consumir los productos que nos venden para finalmente sentirnos bien con nosotros mismos m intentamos encontrar la felicidad tan deseada.
¿Y cómo afectó la relación con mi cuerpo a mi sexualidad? ¡Demasiado!
¡La vergüenza que sentimos de nuestro cuerpo no nos permite liberarnos en el campo sexual!
Hoy, sin haber recurrido a ninguna técnica invasora para modificar mi cuerpo, puedo decir que he aprendido a amar mi cuerpo y honrar su forma. ¿Cómo?
- Buceando en las creencias que tenía con respecto a mi cuerpo y mi sexualidad
- Probando nuevas prácticas que me permitieron reconectar con mi cuerpo de una manera diferente
- Permitiéndome redescubrir el placer sexual que puedo tener conmigo misma
-Cuidando mejor mi cuerpo paso a paso, sin cambios drásticos de rutina
- Permitiéndome salir de mi zona de confort - dando un paso exponiendo mi desnudez en ambientes donde la desnudez es natural y respetada
Estas son solo algunas de las prácticas que hice en mi viaje de curación que ayudaron a transformar la forma en que viví mi sexualidad también.
Sanar la relación con el cuerpo básicamente pasa por (re)significa la forma en que me relaciono conmigo mismo.
Y tú, ¿cómo te relacionas actualmente con tu cuerpo?
¡Mensaje válido para hombres también!
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