Adlington Hall es una hermosa casa de campo en Cheshire. Dave y yo nunca la habíamos visitado, y el 20 de julio British Naturism Naked Heart Walk/Caminata del corazón desnudo del naturismo británico allí fue una experiencia nueva para nosotros por partida doble. Fue un viaje a un lugar que parece estar perfectamente conservado en los siglos XVI-XVII y -aún mejor- fue nuestro primer paseo desnudo.
La finca está escondida (tan escondida, de hecho, que nos perdimos brevemente), y mi primera impresión fue: "Vaya, parece que hemos retrocedido en el tiempo". Sí, lo sé, hay casas señoriales por toda Gran Bretaña, pero ésta se sentía pequeña, íntima y acogedora.
La casa en sí estaba cerrada, pero BN había ocupado parte del bosque contiguo. Nos desnudamos en una tienda de campaña, y luego nos unimos a otros caminantes en un paseo de 2 km por el bosque, cruzando a otra parte de los terrenos donde hay un laberinto de tejos, y luego de vuelta a la zona de registro. El tiempo -que, por supuesto, debo mencionar- era mucho más fresco que los dos días anteriores, con una brisa fresca.
El bosque en sí era mágico. Al acercarnos a la zona de inscripción, pasamos bajo una alta copa de árboles que formaban una avenida sombreada. El camino a través del bosque nos deparó muchas sorpresas. Había inmensos pinos y otros tipos de árboles, algunos con formas fantásticas. Había pequeños puentes de piedra y uno más largo de madera, que cruzamos por el camino. Los restos de un antiguo edificio de piedra estaban cubiertos de un exuberante musgo verde. El sendero estaba a veces sombreado por una copa de árboles, lo que me recordaba a cuando era niño y jugaba en una "casa" secreta cubierta de pinos en el bosque.
Pero basta de hablar de la vegetación.
El NHW atrajo a unos 40 caminantes. Estábamos en el primer grupo y conocimos, junto a varios naturistas de toda la vida, a tres novatos.
Una joven pareja, Emma y Max, dijo que se había enterado de la caminata cuando la madre de Emma envió un enlace de Facebook con el comentario: "Esto es algo que harás". Emma aceptó el reto, pero en el camino, ella y Max dijeron que la idea de desnudarse y salir al exterior les daba "miedo" porque no era algo a lo que estuvieran acostumbrados. Ahora ya no tienen miedo y están de acuerdo en que volverían a hacer algo así.
El paseo fue "estimulante y libre", y lo volvería a hacer, dijo John, recién llegado al naturismo.
Después de nuestra caminata, nos quedamos en la zona de inscripción con viejos y nuevos amigos y disfrutamos del sol. Estuvimos de acuerdo en que caminar sin ropa fue muy divertido y estamos dispuestos a repetir la experiencia.
Los organizadores, John Rodgers y Ron O'Hare, elogiaron la amabilidad del personal de Adlington Hall y de los tres voluntarios que ayudaron a dirigir el evento.
https://www.bn.org.uk/news/news/bhf/adlington-hall-%E2%80%93-a-naked-heart-walk-through-a-magical-wood-r1137/
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