‘Mi alma tiene prisa. Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.
Me siento como aquella niña que ganó un paquete de caramelos; los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Mi tiempo es escaso como para discutir formas. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchos caramelos en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana, que sepa reír de sus errores, que no se envanezca con sus triunfos, que no se considere electa antes de la hora, que no huya de sus responsabilidades, que defienda la dignidad humana y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas, gente a quien los golpes duros de la vida le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma.
Sí…, tengo prisa…, tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de los caramelos que me quedan… Estoy segura que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecha y en paz con mis seres amados y con mi consciencia.
Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una’.
-M. de Andrade-
Brasil
https://www.facebook.com/andrea.watanabe.75
No hay comentarios:
Publicar un comentario