PERFOMANCE NATURISTA CONTRA LA URBANIZACIÓN DE LA CALA DE LA MOSCA (ESPAÑA)

Salvem Cala Mosca y la Federación Española de Naturismo reivindican la protección del paraje de Orihuela, donde se prevé construir más de 2.000 viviendas

Un momento de la performance naturista en defensa de la cala de La Mosca / Marc Gomar

La cala de La Mosca, en Orihuela (Baix Segura), es uno de los últimos entornos naturales vírgenes del litoral valenciano, pero pronto podría dejar de serlo porque el Ayuntamiento autorizó en septiembre de 2021 un proyecto urbanístico en el paraje.

Como señal de protesta, la plataforma Salvem Cala Mosca ha organizado este domingo, con la Federación Española de Naturismo, la performance Todo es reflejo de algo, con el fin de poner el foco en la preservación de la cala de La Mosca y de todas las especies que habitan.

Ésta es la última acción reivindicativa del colectivo, que se ha manifestado varias veces contra el proyecto de construcción de las 2.200 viviendas turísticas, de la mano de la empresa Gomendio. La plataforma critica que la edificación en esta zona, que alberga varias calas de uso nudista consolidado, es una "salvajada" por tres razones.

En primer lugar, por el impacto medioambiental, ya que, según afirman, en la cala de La Mosca viven especies protegidas como el caracol endémico y la esteperola de cabeza de gato, además del lagarto bético, el erizo terrestre y la libélula roja.

Segundo, porque con las edificaciones "se devaluaría la zona y se perdería calidad de vida", ya que la zona, tal y como dicen, ya está saturada por sí y sufren una carencia de servicios.

Y por último, creen que con las construcciones se perdería el uso de las calas tradicionalmente naturistas.

A finales de marzo, las entidades Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), Amig@s de Sierra Escalona, ​​Salvem Cala Mosca y la asociación de vecinos y vecinas San Miguel Arcángel de San Miguel de las Salinas presentaron recurso de reposición ante el Ayuntamiento de Orihuela, contra la modificación del plan parcial del sector D-1 Alameda del Mar, cuya unidad de ejecución 2 (UE-2) afecta a 44 hectáreas de primera línea de costa en la cala de La Mosca y en el espacio marino protegido del cabo Roig.

Sin embargo, la Fiscalía del Área de Elche decretó que "no se han identificado incumplimientos en la fase previa a la ejecución de las obras, habiéndose realizado varios estudios asociados al posible impacto sobre las especies protegidas" y, por tanto, niega que se haya incumplido la normativa ambiental.

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