Por Paula Colavitto y Alma González. Ana harff mantiene 31 años y se dedica a la fotografía hace cinco. Nació en Brasil y hace dos años que está viviendo en Argentina, donde continúa trabajando en una de las temáticas que más interesó dentro de la fotografía: el desnudo. Colibrí Revista estuvo en diálogo con Ana en la intimidad de su hogar y conversó sobre su recorrido en fotografía y sobrio su proyecto en curso “Ser Gorda”.
-¿Qué te motivó a trabajar en fotografía de desnudo?
-Por muchos años trabajé en la industria pornográfica machista (Playboy) y era algo con lo que nunca me sentí identificada, entonces decidí juntar la fotografía con la imagen del cuerpo de la mujer que yo quería ver, que era mi cuerpo, el cuerpo de mis amigas, el cuerpo de conocido, de las mujeres que estaban mío; entonces el mundo del desnudo vino de ahí, de esa indignación de ver siempre los mismos cuerpos y consumidos por una industria machista que los objetiviza tanto.
Desde que empecé con mi proyecto “Unica” (sobre desnudo femenino), aprendí un montón, conocí personas hermosas y descubrí que esto es lo que realmente quiero hacer. También, lo placentero que es poder compartir historias, conocer distintas personas, que tienen las mismas problemáticas, que sufren las mismas opresiones. Y poder, como fotógrafa, cumplir ese rol de visibilizar la diversidad de donde somos nosotras como personas y agregar valor a nuestros cuerpos, independientemente de la forma que tengan.
-Hablemos sobre tu técnica ¿por qué elegís trabajar con formato analógico principalmente?
-Me pareció bastante interesante la propuesta de la parte física del mundo analógico, de poder trabajar a otro ritmo, de tener acceso y otras posibilidades dentro de la fotografía. Al tener pocas fotos, por así decirlo, una está más presente en el momento, no estás pendiente de la foto que acabas de sacar, sino de lo que está generando en la sesión.
Con respecto al revelado, me gusta mucho experimentar, hacer algo que se llama "soup film", sumando a lo que decía antes de lo interesante de no ver la foto, de no saber el resultado, poder probar con distintos químicos, sin tener la menor idea de lo que te pueda untar después con infusiones que haces, es hermoso. Te abre esa posibilidad de trabajar con lo desconocido, de una manera que no podés prever el resultado. También me gusta mucho hacer mi propio revelado, estar presente en todas las etapas del proceso: desde la elección del rollo, que ángulos usar, hasta el revelado y la postproducción.
-Vimos que en tus últimas publicaciones en redes, pusiste en debate algunas cuestiones acerca del rol del fotógrafo, la modelo y las circunstancias que se pueden generar dentro de este ámbito artístico, ¿cómo surgió está iniciativa de poner en cuestionamiento la relación con el sujeto a retratar?
-La relación con el sujeto retratado para mí es un aspecto fundamental de la fotografía. Lo que vos generas a través de todas las fotos o el mensaje que querés transmitir, de modo que se da desde una relación de entendimiento y empatía entre la fotógrafa y la fotografiada; y más allá de una buena fotografía, a mí lo que me interesa son las relaciones humanas. Para mí, la responsabilidad de las fotografías es de tener el cuidado y ten en cuenta que del otro lado de la cámara, hay una persona. Me interesó visibilizar estos aspectos en las redes para personas que están empezando a trabajar en foto o de modelo, es algo que comunico basándome en mi experiencia y en la de amigos fotógrafos, porque dentro del ámbito fotográfico, sobre todo de desnudo, frecuentemente denuncias de abuso, por lo que me parece importante identificar estas cuestiones y que nos cuidemos entre todos. Para mí, una sesión de foto es algo hermoso y compartido, por lo que me gustaría que para poder acceder a esa información de cómo generar un ambiente cómodo y que sea más una experiencia de vida, que una sesión de fotos. Las redes sociales son una herramienta que no sólo sirve para publicar mi trabajo, sino que la utilizo para difundir este tipo de información que acompaña mi forma de trabajar.
“En los proyectos que realizo, me gusta mucho cuando son jornadas donde hay muchas mujeres y en la foto puede verter la potencia de los cuerpos juntos… es hermoso, espero poder seguir haciéndolo por muchos años más”, confiesa Ana.
Para conocer más sobre su obra podés encontrarla in instagram como @Ana_Harff
https://revistacolibri.com.ar/ana-harff-foto-de-la-semana/
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