Hace años, cuando Amaranta Alfaro (38) vivía en Kassel (Alemania), paseaba por la ciudad con su hijo.
Iban en bicicleta por el centro de un parque y en una curva se encontraron con un anciano que venía en dirección contraria a ellos, caminando completamente desnudo. Su primera reacción fue de sorpresa o shock, incluso un poco de miedo. No sabía muy bien qué hacer o decir a su hijo, sólo le pidió que siguiera adelante. Sin embargo, metros después, encontraron a otra mujer leyendo un libro tirada en la hierba y sin ropa.
Habían entrado en el parque nudista de Fuldaaue, donde se encuentra el lago natural de Buga-See, y lo confirmaron cuando vieron un cartel que decía zona FKK. Estas siglas representan un movimiento informal llamado Freikörperkultur, que se traduce como "cultura del cuerpo libre". Los entre ocho y doce millones de nudistas alemanes que forman parte del movimiento dicen que en este estilo de vida no hay confrontación ni idea de erotismo. En su origen, a principios del siglo XIX, bajo regímenes autoritarios, era una filosofía de liberación que hoy se ha convertido en un simple pasatiempo nacional. El FKK comenzó a establecerse en algunas playas alemanas a partir de 1900. Ya trece años después, había 50 facciones dentro del movimiento, principalmente de la izquierda, que promueven la igualdad entre las personas sobre la base de la desnudez. Y no son los únicos, los que practican el nudismo hablan de él como una filosofía de vida, donde los cánones de belleza impuestos por la moda pierden validez y ayuda, y mucho, a la autoaceptación del propio cuerpo.
Ismael Rodrigo, licenciado en Ciencias Químicas, miembro del patronato de la Fundación Internacional de Derechos Humanos y desde hace más de 15 años presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN), afirma en una entrevista publicada en efesalud.com , que "el nudismo es una filosofía, una mentalidad. Siempre se es nudista, se practique o no, porque es una forma de pensar del cuerpo humano. Creo que todo el mundo es nudista de nacimiento y luego la sociedad nos impone la ropa y nos hace pensar que hay algo malo en nuestro cuerpo, pero luego algunos nos damos cuenta de que esa imposición es muy negativa y conseguimos superar las barreras que nos han inculcado en relación con nuestra anatomía". Tampoco se trata de ir siempre desnudo: "El nudismo hace que la gente sea más comunicativa, permite una mayor aceptación del cuerpo. La gente no se da cuenta de lo negativo que es el uso compulsivo de la ropa cuando no es necesario, porque en muchos momentos lo es, y además es útil", dice.
Y, por supuesto, también influye la relación de nuestro cuerpo con el de los demás. A mediados de febrero, la reconocida terapeuta sexual estadounidense Emily Morse, subió una imagen a su cuenta de Instagram @sexwithemily en la que se leía: "Consejo para mejorar la confianza en el cuerpo: pasar más tiempo a solas desnudo". Allí afirma que no hay que esperar a un momento sexual para disfrutar de la desnudez durante un rato. Para ella, la angustia que sienten muchas personas al desnudarse es una de las seis causas más comunes por las que no tenemos suficiente sexo ni relaciones tan placenteras como nos gustaría.
La psicóloga Loreto Vega está de acuerdo y dice que "aprovechar los momentos de soledad para desnudarse permite tener una mayor conciencia del cuerpo y controlarlo mejor a la hora de tener sexo". Pasamos la mayor parte del tiempo tapados, incluso cuando dormimos, lo que dificulta el conocimiento de nosotros mismos; no sabemos cómo es nuestro cuerpo, cómo se mueve. Y esta ignorancia genera inseguridad. Por eso también es recurrente en las parejas el tema de no poder tener sexo con la luz encendida, porque no estamos acostumbrados a ver cuerpos desnudos".
Según el psicólogo, se ha creado un imaginario negativo sobre la desnudez y superarlo es positivo a nivel psicológico y social. "La ropa centra la atención en la sexualidad, sin embargo en los países o grupos donde se ha naturalizado el nudismo ocurre lo contrario: se normaliza la desnudez y entonces se elimina ese reduccionismo que asocia el cuerpo sólo con el sexo", dice. Y añade que las mujeres se han visto más afectadas por esto, ya que la industria se ha encargado de mostrar sólo un tipo de cuerpo, no vemos otros, y se nos exige "el desnudo perfecto, sólo en el momento adecuado, sólo para la satisfacción del hombre".
Para el presidente de la FEN, el nudismo tiene mucho que ver con la salud, que, según él, es algo integral y sobre todo psicológico. "El ser humano no está sano cuando no podemos ver nuestro cuerpo de forma normal, es absurdo ocultar el cuerpo humano en la educación y decirle a los niños desde pequeños que se disfracen y hacer la relación del desnudo con algo sucio. Es desastroso cómo se tratan estos temas.
Incluso la Sociedad Naturalista Americana tiene un libro con 205 argumentos y observaciones a favor del naturismo, en el que sostienen que promueve la salud mental y el concepto del cuerpo como un todo, en lugar de separar partes del mismo como indeseables y vergonzosas, y que es una práctica inmensamente liberadora: "Al liberarse de estar desnudos en presencia de otras personas, incluidos los miembros del sexo opuesto, los nudistas también se libran de todas las nociones sociales que acompañan al tabú de la desnudez."
Por LATERCERA, editor N. Equipo LOS NATURISTAS. Licencia de atribución de Creative Commons
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