Paralelamente a la evolución de las ciudades, algunos fotógrafos han optado por practicar Urbex haciendo posar a sus modelos en “páramos” industriales o lugares abandonados de difícil acceso o incluso prohibidos. Cuando estas personas están desnudas, se llama NUrbex. ¿Es una extensión de la desnudez urbana? En la Revista Naturisme N°79, Guillaume Dascq hace la pregunta.
La ciudad es una estructura viva en perpetua transformación que en la mayoría de los casos se extiende. En constante renovación, algunas de sus partes o funciones en ocasiones quedan obsoletas. Así, algunas de sus edificaciones se están deteriorando y diversas industrias en áreas urbanas están cerrando por razones económicas o reubicándose en zonas de la periferia de las ciudades porque sus edificios ya no están a la altura o la actividad ya no es compatible con el distrito en el que se encuentra la se encuentra la planta. En algunos casos, los elevadísimos costes necesarios para permitir la reutilización y reasignación/transformación o para proceder a la demolición y descontaminación de un edificio vacío no animan a los propietarios, si todavía están identificados o incluso son solventes, a intervenir. Es decir deconstruir, limpiar y reciclar edificios o terrenos para que la ciudad se renueve y se reconstruya (…)
De Urbex a NUrbex
(…) Cabría preguntarse sobre la relación entre la urbex y la práctica del naturismo. Lejos de los espacios naturales, el nurbex que es el descubrimiento en el dispositivo más simple y la práctica de la fotografía de desnudo en los espacios del urbex puede ser una forma de "naturismo paradójico". Junto a ciertas fotografías de carácter erótico ofrecidas por varios artistas, se trata, por un lado, de caminar desnudo, sin restricciones, por lugares inverosímiles y de escenificar los artefactos de nuestra sociedad de producción a través de fotografías que oponen un cuerpo desnudo a ciertos imágenes de un apocalipsis o de un colapso urbano y económico. El cuerpo desnudo, a mis ojos, corresponde a la naturaleza primitiva del hombre que se muestra como el origen de su aparición en la tierra, frente al fin de un mundo. Es también la imagen de la vulnerabilidad y fragilidad de los cuerpos frente a la fuerza de las máquinas, estructuras y procesos industriales; y los hierros, aceros y hormigones que forman las entrañas y sarcófagos de las fábricas. A Ghislain Posscat (2016), que presenta el enfoque en un blog dedicado, le gusta devolver la vida a estos lugares olvidados, dañados por el tiempo, a menudo abucheados e inquietantes, pero siempre cargados de una energía única (…)
Descubra el artículo completo, presentado en 3 páginas, en la Revista Naturisme N°79.
https://www.naturisme-magazine.com/alannonce/a-la-decouverte-du-nurbex
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