"Recientemente naturista, mi novio me sorprendió llevándome a pasar un fin de semana junto al mar, y al llegar allí descubrí que el camping era naturista", cuenta Delphine.
Al borde del Atlántico, en las Landas, "era el marco ideal para descubrir la vida cotidiana de los naturistas. Momentos muy agradables, un lugar tranquilo y reposado, un descubrimiento de la naturaleza sin aspavientos, lo más sencillo posible. Un ambiente muy agradable, una comunidad acogedora y sin juicios, me permitió dar el paso y adoptar completamente el mundo del naturismo".
¿Tiene usted también recuerdos naturistas que quiera compartir? Envíanos por correo una o dos fotos con un pequeño texto especificando el lugar y las circunstancias, y lo publicaremos en la sección "Postales".
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