En un momento en que la intimidad se revela descaradamente en las pantallas de nuestros teléfonos inteligentes, cuando los cuerpos erotizados se exhiben en el espacio público para enaltecer los méritos de la ropa sucia o de un automóvil, el cuerpo desnudo en su expresión más simple sigue impactando. ¿Por qué la desnudez es tabú?
Con Sophie Fontanel Periodista y escritora
Eric Fiat Profesor de filosofía en la Universidad de Paris-Est, responsable de un máster en ética médica y hospitalaria aplicada
Filósofa Margaux Cassan
Amal Tahir Autor, entrenador
La peor pesadilla de Francia
Hoy, estamos en la peor pesadilla de todos los franceses. Entramos en el vestíbulo de la oficina. Apenas llegado, se escuchan las risas, los compañeros se pellizcan, resuena la risa demoníaca. Entonces, ¿por qué todas estas miradas? Nos damos cuenta de que venimos a trabajar desnudos, sin escudo social. ¡Y qué humillación! Este sueño es la peor obsesión de todos los franceses. Se cuestiona. ¿Por qué tenemos tanto miedo de nuestra desnudez? El filósofo Jacques Derrida cuenta que un día se encontró con su gato peludo y sintió vergüenza. En momentos en que la intimidad se devela sin vergüenza en las pantallas de nuestros teléfonos, el cuerpo desnudo, en su expresión más simple, sigue impactando, siendo censurado en las redes sociales. ¿Cómo explicar esta modestia? ¿Nos hemos vuelto tan puritanos que ya no vamos en topless este verano? ¿Tenemos que volver a aprender a vivir desnudos para estar juntos?
Marianne, un símbolo francés
Marianne es el símbolo de la mujer libre y su pecho nutre a Francia. Pero, ¿este símbolo de la desnudez sigue representando a nuestro país? Para Margaux Cassan, filósofa: “Es una prueba de que cuando las mujeres son un símbolo, logramos ponerlas desnudas, pero cuando son solo mujeres de carne y hueso, es difícil imaginarlas desnudas. En la historia del arte, cuando vemos una mujer desnuda, imaginamos a la musa, a la diosa, la asociamos con la desnudez, con una forma de absoluto, pero cuando es una mujer en la playa, enseguida, es curioso, sospechoso, ambiguo, necesariamente, con intención sexual. Es esta misma diferencia entre el símbolo de Marianne, la mujer de la historia del arte y luego la mujer de la vida cotidiana. »
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