FORMENTERA, ISLA NUDISTA DE BAJA (ESPAÑA)

*  En todas las playas de la isla se permite la práctica del nudismo y convive en sintonía con los textiles

* Con la irrupción del turismo italiano en Formentera, la evolución del nudismo, aunque resiste, va a menos

Dues noies passejant nues per la platja Migiorn, al sud de I´illa de Formentera, aquest agost A. Castelló

Dos chicas paseando desnudas por la playa Migiorn, al sur de la isla de Formentera, este agosto A. Castelló

ANTONIA CASTELLÓN - FORMENTERA

Los antagonismos a la hora de disfrutar del sol y la playa conviven sin molestarse en Formentera desde la llegada del turismo a mediados del siglo XX. Tanto si vas desnudo como vestido encuentras tu espacio en el litoral de la isla. Para el historiador formenterero Santiago Colomar, estas ideas empezaron con la llegada del anarquismo hacia 1920 o 1930; “era una filosofía de vida, no sólo era una opción política o social. Y en el caso de Formentera fue muy importante porque antes de la Guerra Civil estaba el sindicato de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en ses Salines, una de las industrias más importantes de la época, que tenía más de 500 afiliados , que para la población de Formentera era una proporción muy grande. El nudismo tiene un componente de ruptura de sociedades tradicionales como el franquismo. Un problema que tuvo Franco es que España dependía del turismo, y se fomentó por su interés económico, y el turismo hizo que se fueran destruyendo un poco los malos olores de la sociedad franquista rancia y antigua.”

"Estamos en una tendencia preocupante, no puedes hacer nada que no ofenda a otro"

La irrupción de los hippies en la isla, a finales de los 60 y principios de los 70, y su mentalidad, fue también un punto de inflexión. Más aún cuando empezaron a llegar los franceses, suizos y belgas, a finales de los 50. Colomar explica que en el hostal La Savina estaba el Club de los Argonautas, que hacían fiestas de desenfreno sexual en el Estany des Peix. De hecho, el turismo del norte de Europa, sobre todo los alemanes, más liberales y abiertos, continuó con esta práctica en la isla en los años 70. Por el contrario, con “la llegada del turismo italiano a finales de los 80, que comportó la bajada del turismo alemán, ha habido un retroceso, porque es un turismo conservador, sexualmente más cohibido. Ahora se ha vuelto al bikini completo, difícilmente verás a un italiano sin ropa porque tienen más hedor y les gusta lucir el cuerpo con bañador”, relata Santiago Colomar.

El historiador alerta de que en general estamos en una tendencia “preocupante porque nada puedes hacer que no ofenda a otro, en la línea puritana de EEUU, de la doble moral y la hipocresía”. “Aquí llegaremos a denunciar a nudistas porque causan escándalo público o hieren la sensibilidad. Si la ley no es muy clara y concreta puede haber colectivos que se sientan ofendidos por tener nudistas al lado.”

El nuevo gobierno del Consell de Formentera, de cariz conservador, surgido de las últimas elecciones no pretende cambiar lo que ha sido la tónica en la práctica del nudismo en el litoral. De hecho, no existe ninguna playa señalizada como nudista, y las dos prácticas conviven en simbiosis. Toda la costa norte de la isla, el Parque Natural de ses Salines, con ses Illetes y Llevant, y todo mediodía al sur de la isla eran y son zonas habituales de la práctica nudista.

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