Fuente: Fred Schinke
Por Javi Rodríguez Godoy. Como Dios les trajo al mundo. Los pueblos naturistas son todavía hoy una curiosidad muy llamativa, pero la vida en ellos se desarrolla de la misma manera que en el resto de pueblos “vestidos”. Hay todavía quien piensa que son emplazamientos de promiscuidad y algo parecido al exhibicionismo. Pero el sexo no tiene nada que ver con todo lo que representan, sino con la libertad.
Hemos encontrado en España dos pueblos donde sus habitantes se pasean desnudos, sin problemas ni complejos. El requisito para visitar es, claro, desvestirse y disfrutar como si lleváramos ropa. Alguno de ellos, como veréis, eran pueblos abandonados durante la Guerra Civil que han vuelto a la vida de la manera más natural.
Fuente: El Fonoll
El Fonoll
El Fonoll es un curioso pueblo de la comarca Conca de Barberà, en la provincia de Tarragona, con olor marino y un ambiente naturista sin par. En 1995 Emili Vives descubrió el pueblo, abandonado, y vio un proyecto de naturismo integral. Era una utopía.
En 1998, tras los esfuerzos por rehabilitar el lugar, comienzan a llegar los primeros visitantes. Los inviernos son duros, apenas suelen haber 12 personas; pero en verano la población de El Fonoll se multiplica y llega a las 100. “Los residentes únicamente tienen que pagar un pequeño alquiler de entre seis y nueve euros al día, con el los suministros de agua y luz incluidos”1, asegura Vives.
Fuente: Costa Natura
Costa Natura
Se parece a un pueblo, pero no lo es. Es un complejo residencial con aires de villa situado en plena Costa del Sol, entre Málaga y Gibraltar, en el término de Estepona.
Es la idea de los pueblos blancos dirigida a los que abrazan el naturismo como forma de vida. Su playa, como todo el lugar, es nudista. Las casas de Costa Natura se entrelazan unas con otras y hay incluso reminiscencias del pasado árabe propiamente andaluz. En frente, el horizonte mediterráneo.
El nudismo en España
El movimiento nudista nació en Alemania, a principios de siglo XX, con el nombre de Freikörperkultur, la “cultura del cuerpo libre”. Desde sus inicios se ligó al pensamiento ecologista, tan en boga en nuestros días. El naturismo se entendió (y se entiende) como una adhesión al estilo de vida sencillo, en contacto y armonía con la naturaleza.
El caso de España fue extraño. Llegó pronto, teniendo en cuenta lo tarde que llegan las ideas revolucionarias al país, durante la década de los 20. Luego desapareció, se olvidó por completo de la sociedad civil durante la Guerra Civil y el franquismo. La clandestinidad definió esos años al naturismo español hasta se modificó una ley en 1989 y dejó de considerarse como escándalo público sancionado en el Código Penal (artículo 431).
https://www.escapadarural.com/blog/pueblos-libres-de-ropa/
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