El café gourmet Naked Lunch 122 se encuentra en la Colonia Roma y funciona desde hace dos años y medio. Dirigido por Ilaria Zambotti, el proyecto busca dar espacio a actividades culturales diversas, desde clubes de conversación para políglotas hasta reuniones de filosofía y, más recientemente, una cena nudista mensual. (Foto: Eduardo Loza)
Son poco más de las 7 de la noche del tercer jueves de mes y el personal de esta pequeña cafetería ubicada en un primer piso sobre la calle de Mérida, en la colonia Roma, trabaja con diligencia afinando los últimos detalles. Acomodan mesas y preparan los alimentos para una cena particular que tendrá lugar dentro de poco tiempo.
Pese a que la entrada es casi secreta y el recinto pareciera querer pasar desapercibido al peatón, los primeros invitados no tienen problema para dar con el lugar. En grupos, parejas o en solitario, todos notifican el nombre de su reservación a la entrada y se acomodan en sus lugares, mientras continúan sus pláticas; y así, con la misma naturalidad y sin interrumpir su plática, comienzan a desvestirse.
El café gourmet Naked Lunch 122 funciona desde hace dos años y medio. Dirigido por Ilaria Zambotti, el proyecto busca dar espacio a actividades culturales diversas, desde clubes de conversación para políglotas hasta reuniones de filosofía y, más recientemente, una cena nudista.
“Imagina cualquier reunión que tienes con tus cuates, quedan para echar unos tragos, platicar o ver una película: eso es lo que hacemos, lo mismo, pero desnudos” explica Ulises Velázquez, invitado a esta cena y nudista involucrado en proyectos de este tema desde hace 11 años.
La naturalidad es el rasgo característico durante la velada. Esta noche, el menú incluye una dumplings de setas, arroz y ensalada de pollo estilo asiático, y un mousse de chocolate como postre. La veintena de invitados, hombres y mujeres de edades variadas, ha colmado el lugar y el ambiente es idéntico al de cualquier otro restaurante.
“Una de las pocas reglas aquí es que no está permitido tomar fotos. Todo lo que ven es lo que hay, y no hay ningún elemento o connotación sexual porque eso no tiene nada que ver con nosotros”, revela Ulises, también miembro fundador de la Federación Nudista de México.
Algunos de los asistentes se conocen previamente y, como harían en una fiesta cualquiera, cotillean y se ponen al corriente de sus vidas, mientras que otros simplemente disfrutan tomando un café y comiendo en la comodidad que les otorga no portar prenda alguna. La desnudez aquí definitivamente no tiene que ver con lo sexual.
“En este tipo de eventos incluso ya hasta se ha creado una especie de filtro natural”, comenta Kerssel, uno de los invitados a la cena, “la gente que viene buscando algo más que una cena y plática, al terminar se da cuenta que aquí, por lo menos, no lo va a encontrar, y optan por no regresar”.
Los pocos asistentes que venían en solitario a la cena ahora forman parte de barullo general que se ha formado mientras todos comen y beben. Nadie agrede a nadie ni hay incomodidad o asomo de pudor en las miradas; mucho menos culpa, esa policía perfecta que alguna vez describió Carlos Monsiváis.
Y, efectivamente, si alguien esperaba una situación sorprendente o extraordinariamente sexual de este grupo de personas desnudas que se reúnen durante dos horas cada mes, en definitiva, eso no sucederá.
Naked Lunch 122
Mérida 122, Col. Roma Norte
55645708 (reservar con dos semanas de anticipación)
Para mayor información ingresar a este enlace:
http://www.lacapitalmx.com/sensorama/cena-charla-desnudez-resena-naked-lunch-colonia-roma
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