Sonia Fenoy
Tantas playas tenemos, que ya nos cuesta saber cuál será la que mejor se adapte a nuestras exigencias. No todas las zonas costeras nos brindan las mismas oportunidades. Por ello, nosotros somos los que tenemos, al final, la última palabra cuando se trata de escoger. Decidiremos en función de aquello que más nos conquiste, y barajaremos entre las distintas cartas antes de dar por finiquitada nuestra decisión. Como bañistas buscamos playas convencionales, en las que relajarnos y sentirnos cómodos, que son dos de los factores más importantes, y por lo tanto por los que más predilección mostramos. Nos encanta tumbarnos sobre la arena mientras nos bronceamos bajo el sol con nuestros bikinis o bañadores de temporada. Sin embargo, hay otra minoría, los nudistas, que ahora poco a poco se están fortaleciendo,que reivindican la naturalidad, exhibiéndose completamente desnudos.
Ellos disponen de un tipo determinado de playas que les permiten practicar esta modalidad, el nudismo, sin ser juzgados. Aunque a muchos les cueste aceptarlo, es una realidad que con el paso del tiempo va tomando cuerpo y forma. Muchos de los practicantes piensan que deberían incentivarse aún más estas playas. Para ellos es esencial que cada uno pueda expresarse y mostrarse al mundo de la forma en la que realmente se siente. Y es que, ¿hay mejor manera de hacerlo que tal y como venimos al mundo, desnudos?
También dejan claro que mientras los bañistas habituales, que van con el traje de baño, les respeten a ellos, estos no tendrán inconveniente en que los típicos y tradicionales playeros acudan a explorar el ambiente que se respira en una de sus playas.
Compartir espacio
Una minoría cree que los bañistas convencionales no deberían aceptar en sus playas a nudistas, y aunque no especifican ningún motivo en concreto, lo dejan constar muy claro en su contestación. Un no rotundo que no deja lugar a duda de que prefieren seguir teniendo su propio espacio antes que mezclarse con los demás. En cambio, una gran mayoría se posiciona del lado del sí, expresan que si ellos aceptan y además no se muestran nada reacios a que las personas normales y corrientes frecuenten sus playas, ellos deberían, también, ceder un poco, y dejarles estar en las de los playeros normales. Hay otros, también, a quien no les importa este hecho y que ven la propuesta con buenos ojos. «Sería genial que todos pudiéramos estar en la misma playa sin tapujos ni prejuicios, pero como no es así, casi que preferimos que cada uno opte por ir a una playa u otra».
En cuanto a normativa, la mayoría tiene alguna aportación que hacer. Para unos lo mejor sería que nos respetásemos mutuamente. Por ejemplo, si un bañista tradicional va a una playa nudista haga conforme lo que toca, es decir, que se quite al menos una prenda para ir acorde con el entorno.
A algunos no les parece bien que en playas nudistas los bañistas empleen bañador, les resulta realmente molesto porque, según ellos, ya hay demasiadas playas convencionales como para que encima los bañistas corrientes ocupen las suyas y además no hagan lo pertinente al estar allí.
Exhibirse no sería una de las palabras que los nudistas emplearían al practicar esta actividad. Para ellos, más bien, constituye una forma de estar mucho más cómodo, según nos expresaban, libremente, al preguntárselo.
Muchos nos concretaban. «Es una forma de poder estar más directamente conectados con el mundo que nos rodea y la naturaleza». Para unos pocos esta práctica favorece que cojan color, de manera que la pigmentación de la piel se uniformiza. Así pueden mostrarse con un solo color y no con varios como le sucede auna persona que lleva bikini o bañador.
Para realmente lo que sorprende a los nudistas es encontrarse, sobre todo, en las zonas costeras de la provincia de Tarragona, a personas mayores. Así nos lo manifestaban algunos de los practicantes; Pues aunque parezca increíble, hay mucha gente mayor frecuentando este tipo de playas.
Hay quien especifica, incluso, la edad, que se mueve en torno a los 30 y 50 años. Otros nos comunicaban, por su experiencia, que predominan los hombres.
Tal y como eres
Muchos se reivindican a sí mismos con el nudismo. «Al desnudarte te aceptas tal y como eres y de esa forma consigues, también, subirte la autoestima porque al hacerlo muestras tus defectos. En cierta manera, estás aceptando una parte de tu cuerpo y por tanto una parte de ti, que es esencial, al fin y al cabo».
Otros apuntan que con el nudismo atacan el machismo y el racismo, que sigue vigente en la sociedad de hoy en día. Ellos saben que se exponen a toda clase de personas, y puede que haya mirones, aun así mientras estos no les molesten, a ellos no les importa, aunque sí que les incomoda un poco. Sin embargo, aluden al hecho de que les resultaría realmente violento a los nudistas que bañistas corrientes estuvieran por sus playas y los criticaran. En definitiva, los típicos bañistas se angustian y alarman al ver a alguien desnudo por las playas convencionales y les resulta un tanto impertinente, aunque no todos coincidan con esa perspectiva. Los nudistas son muchos más comprensibles y liberales, en ese sentido, están de acuerdo con los gustos de cada uno. Ponen de manifiesto que mientras no sean criticados por el resto, ellos no se entrometerán con la gente corriente.
Vayamos a la playa que vayamos, no podemos olvidar estar cómodos y, lo más importante, sentirnos como en casa.
http://www.diaridetarragona.com/dverano/68750/el-nudismo-conquista-playas-de-tarragona#
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