Comimos algunos emparedados con quinua carretillera. En todas las ciudades del Perú se puede encontrar carretas que venden desayuno. Las personas siempre andan apuradas en las mañanas y muchos de ellos no tienen tiempo de prepararse el desayuno. Así que salen raudamente de sus casas y antes de tomar el transporte publico se compran un vaso de quinua. La quinua que venden para el desayuno es un preparado que lleva agua de manzana, piña, membrillo y otros ingredientes que le dan una consistencia espesa y que es muy agradable. En las carretas siempre te ofrecen además emparedados de queso, de huevo, de lomo saltado de torreja de huevo y embutidos, palta, etc. Además no solo venden quinua sino también otros preparados de maca, avena y otros cereales. Muy bueno en realidad. Aquí les comparto el enlace de un vídeo en donde explica la preparación de este desayuno de millones de peruanos en las grandes ciudades y los pueblos del Perú.
Después de tomar nuestro desayuno los tres urbanudistas continuamos nuestro periplo por la gran Lima y pusimos en la mira esta vez al Cerro San Cristobal. El Cerro San Cristobal esta en la banda derecha del río Rimac que baja de la cordillera hacia el mar y divide en su trayecto la gran Lima Metrooplitana de diez millones de personas en dos. El Cerro San Cristobal, hoy en día es un sitio turístico de la ciudad, pero era aun temprano, y esperábamos que no haya gente en el lugar. Fue así que atravesamos la ciudad y subimos por la estrecha carretera asfaltada que lleva a la cima del cerro de aproximadamente 300 msnm. En la cima hay un museo y una gran cruz de hormigón de aproximadamente 20 metros de altura construida en los años 20 en remplazo de una antigua de madera y hierro.
Llegamos y efectivamente no había gente, solo algunas pocas personas que se fueron un poco después. Era el momento de hacer las fotos. Celso fue como siempre el primero en ponerse en modo urbanudista y empezo a caminar por el espacio asfaltado que hay en la cumbre. Luego Jacqueline también le siguió y encontramos un lugar en donde se podía ver claramente la ciudad al fondo, una especie de muro pequeño y allí se hicieron las primeras fotos. Ambos parados sobre el muro, abajo del muro, sentados con la ciudad al fondo, parados de manos haciendo piruetas unos cuantos minutos de tomas ininterrumpidas. Luego avanzamos hacia el museo de sitio, una construcción de paredes amarillas que se ve algo antigua y que contrasta con el gris que predomina en el lugar.
Había unas ventanas con grandes barrotes de hierro, fue el lugar escogido por Jacqueline para hacer algunas fotos y luego avanzamos un poco hacia la cruz de hormigón. Allí también se hicieron mas fotos y luego seguimos avanzando un poco mas allá al otro lado del mirador de donde se podía divisar otra parte de la gran ciudad y también allí se tomaron algunas fotos. En eso nos dimos cuenta que alguien se acercaba... aparentemente era uno de los guardianes del lugar. Y eso fue lo que nos obligó a detener la sesión de fotos. Afortunadamente ya se habían tomado muchas fotos y creo que la misión estaba cumplida en esa locación. Pero la misión todavía no estaba totalmente cumplida. Faltaban dos escenarios mas. Una que ya estaba planificada y la otra que surgió en forma espontanea. Necesitábamos algún lugar un poco mas transitado con algo mas de gente. Hay una gran avenida en Lima que es la Vía de Evitamiento que cruza la ciudad de sur a norte, uno de sus puentes peatonales seria el escenario de la próxima locación y para allí nos dirigimos.
León Madero.
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