27.08.18. Desde la filosofía griega hasta la actualidad, pasando por el anarquismo del siglo XX, el naturismo y la expresión nudista esquivan sanciones y persecuciones y se reivindican como un movimiento por la aceptación de los cuerpos y la desnudez, la armonía con la naturaleza y como herramienta contra la hipersexualización
Estel·la Marcos | @EstellaMarcos. Guille Larios | @La_Directa
El sentimiento de libertad que aporta el nudismo, de liberarse de la ropa, de los prejuicios y de las inseguridades y hacerlo en comunidad son los motivos más compartidos por las personas que practican nudismo en Hinojo. "Sin embargo, la sensación de ser un bicho raro no acaba de desaparecer del todo", nos cuenta una paseando. El Hinojo es un espacio donde disfrutar de la desnudez y de un modelo de vida conectado con la naturaleza. Ésta, según la definición de la Federación Internacional de Naturismo, es la diferencia entre el nudismo y el naturismo: "Es una forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la práctica del nudismo en común, con el fin de favorecer el respeto hacia uno mismo, a los demás y al medio ambiente ". Aunque la práctica del nudismo sea legal en España, hay algunos municipios -como Barcelona, Tarragona y Playa de aromas que, a través de las ordenanzas municipales, el prohíben. Asociaciones y federaciones naturistas reclaman que se considere el nudismo como una ideología y que, amparándose en la Constitución, ninguna ordenanza local pueda prohibir.
Aunque hoy en día las asociaciones nudistas niegan tener ninguna relación con algún movimiento político, lo cierto es que a principios de siglo XX tuvo un importante vínculo con el anarquismo. Tanto, que se consolidó el naturismo libertario. Maria Carmen Cubero, autora del libro La Pérdida del pudor, el naturismo libertario español (1900-1936), destaca en sus páginas que "la rama naturista libertaria fue la más transgresora y la única en mezclar naturismo científico y pensamiento filosófico, introduciendo valores que podrían considerarse como precursores de las posteriores ideas ecologistas ".
El naturismo surgió en Alemania a finales del siglo XIX como corriente apolítico, medicofilosòfic y cultural en oposición a la artificialidad de la vida moderna y del progreso heredado de la Ilustración. Con el cambio de siglo, esta corriente de filosofía higienista promovió la idea del beneficio que representaba para el cuerpo humano el contacto con la naturaleza, extendiendo prácticas como el nudismo, el pacifismo y el vegetarianismo, y ejercicios al aire libre como el excursionismo y los baños de mar. Una manera de entender la vida, desde un punto de vista natural y en contra de lo que suponía el artificio, que se extendió ampliamente durante la primera mitad del siglo XX y que manifiesta, a través del nudismo, que la ropa "no es el espíritu de la persona sino su caricatura".
Para Ferran Aisa, historiador del movimiento obrero y autor del libro La cultura anarquista en Cataluña, el movimiento surgió como "una reacción al industrialismo inmoral que lleva al ser humano hacia un sistema caótico que crea un tipo de vida artificial, que origina la degeneración de la especie humana y la explotación de la naturaleza ". Josep Maria Roselló, autor de La vuelta a la naturaleza, explica como el naturismo se trasladó hasta sectores proletarios industriales de la ciudad, sobre todo a través de militantes libertarias de la Península de finales del siglo XIX y principios del XX que apostaban por el regreso a la naturaleza y la regeneración del individuo, tanto en su condición biológica como en su dimensión social. Unas raíces que ya se localizan en la antigua Grecia, donde cuatro de las escuelas filosóficas -platos, Pitágoras, Diógenes y Epicur- tienen en común los mismos ideales naturistas, vegetarianos y de regreso a la naturaleza.
Politización de un movimiento filosófico
Estas corrientes introdujeron elementos para modificar la alimentación, la reproducción, el nudismo, el cuidado de cuerpo y la regeneración de la especie humana poniendo en consonancia estos valores con el respeto a la naturaleza. En la Península Ibérica, la politización del movimiento se da a principios del siglo XX -influenciat por el icarisme o el fourierisme- con la difusión que hicieron en sus artículos Antonia Maymona o Federica Montseny y con la extensión de la excursionismo, una práctica asociada al movimiento anarquista y obrerista que aprovechaba las salidas para confraternizar y escapar del control.
Presos anarquistas practicando nudismo en la Modelo 1933 como protesta porque no les servían dieta vegetariana
Tal y como recoge la historiadora Dolores Marin en su último libro espiritista y librepensadoras, ambas corrientes -anarquistes y naturistes- se mixtura y dieron pie o soporte a corrientes tan dispares como el esperantismo, el espiritismo, el vegetarianismo, la libre cultura , la Trofología, la exploración de alternativas energéticas, el Neomalthusianismo, el laicismo combativo, el eugenismo, la exploración de las sexualidades o los movimientos para la emancipación de la mujer. "Se trataba de un laboratorio de ideas rompedoras, en ebullición, alternativas opuestas al capitalismo, de una enseñanza autodidacta que no provenía del sistema. Los militantes aprendían de sus materiales, de las autoediciones y de la prensa obrera, y recurrían a médicos cercanos a la clase trabajadora como el doctor Ferrandis, Nicolas Capó o Isaac Puente ", explica Marin. Tal fue la extensión de estas prácticas entre la sociedad, principalmente en entornos obreristas y / o ácratas individualistas, que surgieron publicaciones y revistas como Pentalfa o Ética y Iniciales; se celebraron congresos y encuentros divulgativas; se fundaron colonias anarconaturistes, ligas vegetarianas, proyectos pedagógicos, federaciones o ateneos como el naturista ecléctico del Clot y el grupo naturista Sol y Vida. También influyó en el surgimiento de grupos libertarios de afinidad, culturales o de acción, extendiendo -desde Barcelona- esta relación con grupos de Castellón, Valencia y Alicante.
Segunda República, represión franquista y actualidad
El movimiento naturista y su expresión nudista vivieron su esplendor durante la dictadura de Primo de Rivera y con la Segunda República, aunque fueron, al mismo tiempo, momentos de mucha represión por parte del Estado, de grupos fascistas y de la burguesía catalana -muy ligada a la iglesia-, que las acusaba de pornográficas e inmorales. Sin embargo, el movimiento topaba con los sectores más críticos del anarcosindicalismo, que veían un movimiento individualista, retrógrado y primitivista que retrasaba la revolución social. La Guerra Civil Española y el franquismo aniquilaron completamente estas prácticas destruyendo locales, confiscando materiales o deteniendo sus miembros. Cuarenta años de persecución, hasta 1978, cuando algunas grietas se abrían permitiendo el nudismo clandestino en rincones de playas de Pals
o Sant Pol de Mar y se abría, en la localidad almeriense de Vera, el primer camping nudista de España, que años más tarde se convertiría en un icónico complejo hotelero nudista.
Un pueblo único, el Hinojo
En Cataluña hoy existen proyectos como el Hinojo, el único pueblo naturista de España ubicado, desde 1998, en una aislada valle, a caballo entre Passanant
y Vallfogona de Riucorb. Se trata de una iniciativa personal de Emili Vives, un empresario que adquirió las 200 hectáreas de terrenos y reformó casas y construir otras nuevas para revitalizar un pueblo deshabitado durante más de sesenta años y expandirse hay ideario naturista . Además de ser un espacio para disfrutar del nudismo en comunidad, el Hinojo funciona con autosuficiencia energética, parcelas orgánicas, se reutilizan botellas de plástico para calentar el agua y hay elementos autoconstruidas como una sauna natural y una balsa, además de acoger charlas y encuentros en torno a la medicina y la salud. Actualmente aloja cerca de 200 personas, tanto residentes de largo plazo como visitantes de vacaciones en un camping o en apartamentos en los edificios restaurados. El Club Catalán de Naturismo tiene el uso de un edificio en el pueblo para sus actividades y alojamiento.
El franquismo aniquilar estas prácticas destruyendo locales, confiscando materiales o deteniendo sus miembros
"Inculcar a los niños y niñas que hay partes del cuerpo que hay que ocultar es contraproducente para su educación", explica Segimon Rovira, presidente de la Federación Naturista-Nudista de Cataluña, que remarca que el nudismo es una herramienta educativa importante. Francisco José Estellés, secretario de la Asociación Naturista Valenciana (ANVA), lo completa remarcando que es importante normalizar y dar visibilidad a la desnudez social "como un movimiento esencialmente familiar para combatir la hipersexualización del cuerpo, contribuyendo -entre otros- a la reducción de la violencia sexual ".
Recepción al municipio del Fonoll...
Según Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN), "la no visión de cuerpos de todo tipo conduce a la comercialización y sexualización del cuerpo humano, sometido a los criterios del capital y bajo la óptica del patriarcado". En este sentido, admite que, si bien es cierto que hay objetivos compartidos con el feminismo, todavía no se ha conseguido trabajar codo con codo con colectivos feministas. Según Rodrigo, hay pocas mujeres que ocupen cargos de dirección, la mayoría de las que se asocian lo hacen con su pareja hombre y, según él, se sienten inseguras si van solas a una playa nudista.
Tanto Rodrigo como Estellés coinciden en asegurar que el Estado español es una referencia del movimiento, aunque señalan otros países que son puntales históricos para el naturismo. El Estado francés por su oferta turística y Alemania por su trayectoria de más de 100 años de lo que en alemán denominan la cultura del cuerpo libre (FKK, Freikörperkulture). Sin embargo, señala Rodrigo, en Alemania predomina la cultura de los clubes cerrados y al Estado francés y en Holanda se sigue un modelo más comercial.
Entre la persecución y la normalización
El verano de 1983, catorce personas que practicaban el nudismo en la playa gallega de Boroña fueron detenidas por guardias civiles armados con subfusiles, acusadas de escándalo público. Aquella detención, junto con la posterior campaña "tetinas Free", dio una gran visibilidad al nudismo, expandiendo el debate para la despenalización del movimiento a los grandes medios de comunicación. La lucha del grupo gallego y otros grupos naturistas hizo que en 1989 se abolía las consideraciones de tipo moral del Código penal y que en 1995 los delitos de escándalo público fueran definitivamente derogados. El nudismo quedaba así oficialmente legalizado en cualquier espacio público.
El verano de 1983, catorce personas que hacían nudismo en la playa gallega de Boroña fueron detenidas por guardias civiles armados
Aún así, las ordenanzas de civismo de los municipios de Barcelona, Tarragona y Playa de Aro -por poner algunos ejemplos- se muestran explícitamente prohibitivas con el nudismo salvo en las zonas indicadas o tradicionalmente nudistas. Las organizaciones naturistas apelan al artículo 16 de la Constitución, en el que se garantiza la libertad ideológica y por la que no se puede limitar su manifestación. En este sentido, según Ismael Rodrigo, la principal amenaza para el movimiento viene de la "proliferación" de ordenanzas que prohíben el nudismo en espacios públicos. Segimon Rovira valora que, en la práctica, no son ordenanzas muy útiles. "Desde el Ayuntamiento de Barcelona nos reconocieron que el número de denuncias por la ordenanza son insignificantes; por tanto, este aspecto no es importante, motivo por eliminarla ".
En 2017, una resolución del Defensor del Pueblo español indicaba que un ayuntamiento "no puede prescindir de los límites constitucionales que le impone el respeto del derecho fundamental proclamado en el artículo 16.1". Es decir, según Francisco Fernández Marugán, el nudismo es una ideología. También se considera así desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que en 2014 sentencia que la práctica del nudismo forma parte de la libertad de expresión y que su persecución se entiende como una violación de este derecho. El Tribunal Supremo, sin embargo, no entiende el nudismo como una ideología. Cuatro sentencias de este órgano entre 2015 y 2016 determinaron que el derecho a la libertad ideológica que se prevé en la Constitución no se ve afectado por las ordenanzas municipales que vetan el nudismo en determinados lugares. Son resoluciones que responden a recursos que la FEN presentó, en solitario o con otras entidades, contra decisiones de los ayuntamientos de Barcelona, Playa de Aro, Cádiz y Valladolid. Uno de los magistrados del Supremo -que es vocal de las cuatro sentencias- es José Luis Requero, miembro del Opus Dei y conocido por haber definido el matrimonio homosexual como la "unión entre un hombre y un animal" y por sus posiciones contra la legalización del aborto. "Cuando un municipio o un tribunal decide criminalizar el cuerpo humano lo hace siempre basándose en criterios religiosos o morales, no existe una argumentación jurídica o lógica detrás", concluye el presidente de la FEN.
Artículo publicado el 25 de julio en el número 459 de la 'Directa'
https://directa.cat/tornar-nues-de-nou-a-la-natura/