Después de la polvareda que armó nuestro último post “El enquistamiento de las organizaciones naturistas”, vamos a contaros un poco lo que es nuestra realidad, siendo naturistas jóvenes y los inconvenientes que debemos superar (señalar que estamos hablando de naturismo, no de nudismo, que por supuesto lo practicamos y defendemos).
Actualmente mi mujer y yo trabajamos los 2, lo que nos ocupa prácticamente todo el día. Mi horario de oficina me permite liberarme antes de la ropa, pero en su caso, su trabajo le exige atención de sol a sol lo que le impide tener nada de tiempo libre entre semana. Nuestra media de edad es de 28 años y por supuesto que no somos los naturistas más jóvenes, pero sí podemos atisbar ciertos comportamientos endémicos que se repiten una y otra vez año arriba, año abajo.
Desde que abrimos el blog hace cosa de un mes, nos han llegado decenas de emails de compañeros nudistas y naturistas jóvenes que nos animaban a continuar escribiendo y contando lo que de verdad pasa con nuestra realidad (y cuando decimos “nuestra realidad”, queremos decir la de todos los naturistas jóvenes) a pesar de las críticas que recibimos de ciertas organizaciones estatales que no vamos a nombrar porque son los rancios de siempre.
Asocian naturismo con libertinaje
Muchas veces, cuando hablamos del naturismo, de porqué lo practicamos y lo que nos transmite acabamos siendo juzgados y metidos en el saco de la lujuria. Han criminalizado tanto el desnudo que es imposible hablar del tema sin ver las “risitas” de incredulidad ni oir los argumentos de la incomodidad del “todo colgando”.
Nosotros dentro de casa, durante la primavera, el verano y el otoño solemos ir desnudos, siempre que la temperatura lo permita. No es una cuestión de sexo, es comodidad e higiene. Parece ser que aunque estés en tu casa y hagan 40º a la sombra debes ir vestido, más que sea con ropa interior por higiene (se sabe que la ropa interior provoca múltiples enfermedades como hongos, vaginitis, dermatitis, esterilidad, E.Coli, hemorroides).
Nos avergüenza compartir la desnudez con familiares
Esto es algo que se repite una y otra vez en muchos casos. Nuestra familia sabe que practicamos el naturismo, incluso nuestros hermanos lo practican, pero nunca se ha planteado el ir a la playa nudista juntos o quedar a comer en casa y poder hacerlo desnudos. Muchas veces el mero hecho de pensarlo, les provoca inseguridad además de parecerles absurdo. Hay que tener en cuenta, que aunque como hermanos venimos de la misma madre, la educación sexual es muy diferente entre generaciones así como la opinión de cada uno. Desde luego, si alguna vez se puede, hay que compartir con la familia el desnudo social.
Nos cuesta encontrar gente de nuestra edad para compartir el desnudo
Sabemos que hay un montón de jóvenes que lo practican ¿Pero donde se esconden?
Después de muchos años con nuestros colegas, suele llegar un punto en que observas que quizá hay algunas cosas que no las puedes compartir con ellos, como el desnudo. Personalmente amamos a nuestros amigos y siempre tendrán lo que necesiten de nosotros pero todos sabemos hasta donde podemos llegar con cada quién. En un mundo perfecto todos tendríamos amigos que nos complementasen al 100% pero entonces la vida social sería muy aburrida y lineal.
Conocemos casos de gente que “obliga” a sus amigos a desnudarse si quieren entrar en su casa. Por supuesto este no es nuestro caso, defendemos el desnudo, pero hay gente que realmente se incomoda con el desnudo y hay que respetarlo. Si vamos desnudos por casa y viene alguien a vernos, nos vestimos y no pasa nada.
Juventud divino tesoro
Se supone que si eres joven, debes estar en forma y gozar de buena salud y que todo eso se traslade a tu cuerpo con las medidas estandarizadas por la sociedad que buscan la hipertrofia muscular y el porcentaje de grasa corporal de un cactus. Es curioso como el canon de belleza va cambiando con los siglos al igual que el nivel de estupidez, que se eleva como la espuma de una cerveza bien tirada.
Si eres una mujer de 50 años con unos kilos de más, se achaca a la edad y a que el metabolismo se frena, pero resulta que si tienes 25 y tienes sobrepeso es de comer Donuts y de no mover el culo. No hablemos del trato tan diferente que reciben los hombres a los que el sobrepeso se les atribuye a la “buena vida” tengan la edad que tengan (adultos).
Hemos visto más vaginas y penes por internet que en la vida real
Debido al avance tecnológico nos encontramos en que hemos visto más gente desnuda por la televisión o por internet que en la vida real, provocando una falta de preparación para socializar desnudos. En nuestro último viaje naturista, después de casi una semana, pudimos contemplar con admiración como de fácil resulta esto, desde una perspectiva natural. Al ir desnudos, todos somos iguales y no hay diferencias de clases, lo que te permite conocer aspectos de la vida que nunca habrías descubierto sin el desnudo.
Nuestra conclusión
No es fácil ser joven y naturista social, ya que casi siempre te relacionarás con gente 10 o 20 años mayor que tú. Si tenéis la suerte de conocer a gente de vuestra edad para compartir algunos momentos desnudos y crear buenos lazos no lo dudéis nunca, ya que una amistad desnuda,es una amistad pura.
Gracias por leernos!
https://naturismoenpareja.wordpress.com/2017/05/30/ser-joven-y-naturista-en-el-siglo-xxi/
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