Se supone que andar en público sin ropa es una inmoralidad, perseguible y castigada por la policía y las buenas conciencias; pero, actualmente ahí están las mujeres y los hombres de los 400 pueblos que han echado a un lado sus pudores para mostrar sus pobrezas.
La ley, sin embargo, no aclara si el topless queda igualmente prohibido, quizá porque a las autoridades y policías, eso de ver tetas les sigue alegrando la pupila.
La cuestión es ¿si en nuestro país, a estas alturas del siglo XXI, todavía escandaliza a alguien el nudismo?
Este tema viene a cuento porque, a pesar de los pudores, cada día crece más la popularidad y la curiosidad de practicar el nudismo social y familiar en México, como lo hacen en diversos países de Europa.
El Presidente de la Federación Nudista de México, Juan Castañeda, afirma que la Federación nació a partir de la oportunidad de unir a las personas con el gusto por el nudismo.
“La idea, explica, surge de varias pláticas entre amigos nudistas donde vimos la necesidad de organizarnos formalmente, a fin de poder planear un crecimiento, con la fuerza de un grupo, sabiendo que en un país como el nuestro todavía es un tema tabú poder darnos a conocer públicamente, teníamos que apoyarnos unos a otros”.
Aseguró que una de las cosas que está haciendo la Federación, es desmitificar el concepto de la desnudez humana y desvincularlo del sexo.
Para ellos, desmitificar el nudismo empieza por saber que no se trata del arte de hacer nudos. El nudismo, afirman, echando a un lado su intimidad, es una antigua práctica que consiste en ir exhibiendo los inmencionables en lugares públicos, para escándalo de los padres y delicia de los abuelos.
Su principal y única regla consiste en no llevar ninguna clase de ropa a excepción del uso de calcetines en las orejas. Últimamente se ha llegado a extender hasta el punto de que existen pueblos y alcantarillas infectadas de gente practicante de este "culto".
Buscan desterrar historias como la de una aldea gallega donde, hace ya muchos años, el párroco y sus feligresas más incondicionales echaron de la playa, con horcas y guadañas, a las mujeres que tomaban el sol sin la parte de arriba al grito de “guarras”.
Por suerte hoy, confían, esté tabú está superado en España, aunque no en otros países como en China. En el país asiático, lo normal es ver a las mujeres tomar el sol con traje de baño de una pieza sobre el que acostumbran ponerse además una camiseta. En Filipinas, agregan, te quedas asombrado cuando ves a la gente bañarse vestida, y caminar luego chorreando hasta sus casas, donde pueden cambiarse de ropa con total intimidad.
En nuestro país, refiere el intrépido Presidente de la Federación Nudista de México, “todavía al interior de las familias, la desnudez es un tema del que no se habla y menos se muestra, así los niños, al convertirse en adultos, llevan por dentro una fuerte idea de que el cuerpo humano desnudo es algo malo, prohibido, desagradable y que la desnudez inevitablemente va ligada con el sexo, cuando esto no es así”.
Aclarara, entonces, que la Federación Nudista de México vive y promueve el concepto de “nudismo social y familiar”, social porque disfrutan las reuniones en grupo y familiar porque es una convivencia sana en la que no hay límites de edad: “Nos reunimos desde niños hasta abuelitos”, apuntó.
En ese contexto de nudismo social y familiar, enfatiza, el sexo no está permitido, no porque les parezca algo malo sino porque se busca dejar esas muestras de afecto como algo íntimo de una pareja.
Juan Castañeda explica la forma en que se desarrolla una reunión nudista cotidiana: “Una convivencia nudista es exactamente igual a cualquier otra reunión, con la diferencia de que todos estamos sin ropa. A veces es un fin de semana familiar en alguna casa donde podemos platicar, practicar cualquier deporte, juegos de mesa, natación, bailar o quedarnos toda la noche con un karaoke. Hay veces que organizamos excursiones a la playa, al campo o cualquier otro lugar que nos permita disfrutar de la desnudez propia y ajena sin causar molestias a quienes no comparten este gusto”.
El movimiento nudista en México, insistió, tiene como finalidad la libertad, la aceptación del cuerpo y el contacto con la naturaleza.
“La Federación, señala Juan Castañeda, es incluyente y no hace diferencias por género, edad, o preferencias sexuales, se creó para abrazar a todos aquellos que como nosotros disfrutamos enormemente socializar sin ocultar nada. El nudismo es la mejor forma de conocer personas, no las ropas, accesorios, actitudes o apariencias que estamos acostumbrados a mostrar ante los demás”.
Recuerda que en México el nudismo empezó a popularizarse a partir de los años 60, en la playa de Zipolite, en Oaxaca.
La Federación Nudista de México quedó constituida ante notario público como una Asociación Civil con fines no lucrativos desde hace casi cuatro años, el 2 de diciembre del 2011, acudieron ocho personas a firmar, mismas que recibieron la denominación de miembros fundadores.
Pero, no están solos, la base de los nudista nacionales se encuentra en el Distrito Federal y sus alrededores, aunque se sabe de la presencia de nudistas en Morelos, Estado de México, Puebla, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Baja California, Sonora, Yucatán, Chiapas, Quintana Roo, Guerrero y Oaxaca. Las reuniones en grupo se han realizado en la Ciudad de México, Morelos, Guanajuato, Querétaro, Oaxaca, Jalisco y Michoacán.
La Federación está en una etapa de crecimiento a corto plazo la actividad más importarte por organizar es el Encuentro Latinoamericano de Naturismo, en su sexta edición (ELAN 6), el cual se llevará a cabo a finales de enero de 2016 en las playas de Zipolite, Oaxaca.
Será que está claro que esto del nudismo es algo cultural, aunque no es nuevo, o es que su eventual aceptación social terminará en un debate nacional como la legalización de la mariguana.
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