Nunca se me ocurrió, ni siquiera como ciudadana de un país occidental, que me enamoraría de un hombre occidental y que él me daría toda la libertad que quisiera.
¿Es esto lo que la sociedad árabe llama "cuernos"?
Nuestras sociedades árabes están plagadas de contradicciones en cuanto a las libertades personales, especialmente la libertad de las mujeres. Desafortunadamente, existen estereotipos y conceptos erróneos, como vincular el respeto de un hombre por la libertad de su pareja con su condición de "cuerdo", cuando en realidad, esto es simplemente un modelo saludable para una relación basada en el respeto y la confianza mutuos.
Lo que estoy experimentando ahora es mi derecho natural a ser una persona independiente dentro de una relación, no propiedad de nadie. Es maravilloso haber encontrado una pareja que me da este espacio. Esto no es un signo de debilidad, sino de fortaleza y madurez.
La pregunta: ¿Debo dejar que las percepciones de la sociedad árabe me afecten, o puedo ignorarlas y seguir adelante con mi vida como quiero? Por supuesto, a medida que mi personalidad madura, soy totalmente capaz de ignorarlos. Nuestras sociedades árabes son implacables, especialmente en lo que respecta a la libertad del cuerpo y la expresión. Existe una intensa censura y se imponen juicios severos sobre las mujeres, en particular, como si el valor de una mujer se midiera por lo bien que cubre su cuerpo, mientras que los hombres a menudo no se enfrentan al mismo escrutinio.
Pero lo que más importa es: ¿Me siento cómoda con mis decisiones? ¿Esta forma de libertad me proporciona una verdadera sensación de liberación y felicidad, o las presiones sociales me hacen reconsiderar?
En definitiva, me siento realmente feliz con mis decisiones, y lo que importa es que vivo de acuerdo con mis verdaderos valores, no con los que otros me dictan.
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