El nudismo me ayudó a sanar los abusos sexuales de mi infancia.
8 de marzo de 2025|nudismo y salud
El 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer y para mi esta fecha no es un día para recordar la belleza femenina, ni que somos la creación más hermosa que Dios hizo ni mucho menos un recordatorio de que somos delicadas y tiernas, para mi es un día de mucha fuerza femenina, de recordar a todas las mujeres que rompieron los patrones para luchar por una sociedad más justa y equitativa, para ver el camino recorrido y todo lo que aún nos falta por mejorar.
Por eso me encanta ver a mujeres de todo el mundo que siguen luchando por levantar su voz, en la ciencia, en el deporte, en la industria, en el hogar, en la educación, en la política, en derechos, en fin, tantas mujeres que me han inspirado y me llenan de orgullo pero que también me recuerdan mi propia lucha.
Una vez alguien me dijo: Ángela, ¿por qué compartes tu historia tan personal? Puedo entender que te dolió pero hay cosas que deberían mantenerse en privado. Y entonces eso me hizo cuestionar si realmente estaba siendo demasiada abierta con mi historia de vida, pero después recordé que es MI HISTORIA y yo decido que si y que no compartir, porque eso mismo ha pasado a lo largo de los años, con la frase: "calladita te ves más bonita" pero no, tengo voz y pienso utilizarla.
Estoy segura que no soy (desafortunadamente) la única mujer que ha vivido una situación similar de abuso sexual y que le ha costado la aceptación y apropiación corporal así que me gustaría compartir contigo cómo el nudismo me ayudó y me sigue ayudando a sanar los abusos sexuales que sufrí durante toda mi infancia y parte de mi adolescencia.
Yo conocí el nudismo cuando tenía 25 años (2017) y la primera vez que asistí a una reunión nudista en Guadalajara, fue una sensación emocionante al ver que existía un grupo de personas con las que podía estar desnuda sin ninguna connotación sexual, unas personas jugando juegos de mesa, otros platicando acostados en el pasto, otros nadando en la alberca, vaya, para mi era ¡wow!, quiero esto en mi vida.
A partir de ahí, comencé a asistir con regularidad a cada evento posible y con forme pasaba el tiempo, quería ser voz, porque me di cuenta que la mayoría de las personas que asistían eran hombres, así que quería que más mujeres vieran lo hermoso de este estilo de vida y por lo tanto me atreví a cruzar esa línea, comenzar a publicar mi estilo de vida en redes sociales. Al inicio no tenía mucho alcance pero conforme iba creciendo, poco a poco iban llegando más y más seguidores y entonces ahí fue donde comencé a sentir miedo porque obviamente al tener mayor alcance, empiezas a recibir comentarios tantos positivos como negativos.
Honestamente no me molestaba tanto que me ofendieran por algún atributo físico, vaya, no era que no tuviera ningún complejo sobre mi cuerpo, al contrario, solo que esos comentarios eran insignificantes. Pero donde me comenzó a lastimar, fue cuando recibía comentarios sexuales o fotos explicitas que no solicitaba porque al leer esos comentarios o ver esas fotos en mis publicaciones mi mente me recordaba todas las veces que me tocaban sin mi consentimiento o se metían a mi cama cuando yo estaba dormida y aunque quisiera gritar, sabía que nadie iba a correr en mi auxilio, o cuando eyaculaban sobre mi sin yo saber qué era ese líquido que recorría mi cuerpo, y así por varios años, por lo tanto, crecí con la idea de que mi cuerpo no me pertenecía y que mi cuerpo solo cumplía la función de satisfacer el placer sexual masculino, y si, crecí creyendo que mi cuerpo solo era un objeto de placer para otros. Sé que puede sonar muy burdo estas líneas, pero esa era la cruda realidad.
Justamente en esta etapa donde yo comencé a ser vista en redes sociales comenzó la pandemia entonces aunado a todo lo que estaba pasando mundialmente y lo que pasaba en mi mente por mi pasado no resuelto, caí en una depresión muy fuerte que me hizo querer muchas veces solamente cerrar los ojos y terminar con el dolor.
Afortunadamente, busqué ayuda psicológica, psiquiátrica y tenía una red de apoyo que me sostenía, tenía la fortuna de no estar sola.
Y posiblemente te preguntarás, ¿Ángela, si tanto daño te hacía publicar tus fotos en redes sociales porqué seguías haciéndolo?
Realmente publicar y compartir mi estilo de vida no me molestaba, al contrario, me encantaba compartir la felicidad y la libertad que es vivir el nudismo y porque hay una comunidad hermosa que me ha acompañado a lo largo de todos estos años quienes me han dado tantos ánimos y sobretodo porque me han abrazado como una hermosa familia, así que no quería dejar de hacerlo, y sobretodo porque estaba segura que mi historia podía ayudar a otras mujeres e incluso a algunos hombres que han pasado por una situación similar, así que yo tenía una misión y no quería que unos comentarios o fotos no solicitadas de hombres ignorantes me quitaran ese poder.
Tanto mi proceso psicológico como el nudismo me han ayudado a recuperar el control de mi cuerpo, recordarme que mi cuerpo solo me pertenece a mi, y que nadie, absolutamente nadie tiene el derecho de tocarlo sin mi consentimiento con ropa o sin ropa y no sabes la fuerza y el poder que me ha dado ese camino. No ha sido un trabajo fácil pero tampoco ha sido imposible.
Hemos vivido en una sociedad donde los hombres han creído que las mujeres somos objeto de su posesión y que al ver un cuerpo femenino desnudo ya les da el derecho inmediatamente de cosificarlo y acosarlo, donde nos han dicho que si queremos respeto entonces debemos taparnos y no andar provocando, donde si enseño de más, entonces fue mi culpa porque yo me lo busqué, que si muestro mi desnudez en redes sociales entonces no tengo ningún respeto hacia mi y así ningún hombre me va a tomar enserio. Pero se les olvida que nosotras tenemos voz propia y se están enfrentando con una generación de mujeres que estamos cansadas de esto y no vamos a callarnos más, que nuestra desnudez solo nos pertenece a nosotras y que podemos expresar nuestra libertad de la manera que deseemos sin pedirles permiso, que yo promuevo el nudismo por amor a este estilo de vida, no para andar recibiendo comentarios sexuales y sé que es una lucha cansada e incluso a veces se ve interminable.
Pero por eso sigo en esta lucha de seguir siendo voz femenina en el nudismo, porque por muchos años me callaron, pero nunca más. Mi cuerpo desnudo o vestido solo me pertenece a mi.
Y sé que antes permitía que esta historia me definiera, hoy en día tengo presente que ya no es así, hay imágenes en mi cabeza que me encantaría eliminar, pero la realidad es que no puedo. Lo que si puedo es que este dolor ya no dirija mi vida, y algo que he aprendido es que el dolor hay que expresarlo para que cada vez duela menos, así que escribir estas líneas es una de las diferentes formas para liberar mi dolor y dejar que el tiempo haga su trabajo.
Amo mi comunidad y como mi comunidad me ha cuidado pero sobretodo me ha abrazado, encontré tanto consuelo en el nudismo y en su gente que por siempre estaré agradecida, porque no saben las veces que me han salvado en silencio.
Me ha dado tanto amor, que lo único que puedo hacer es devolver ese amor a través de mi trabajo como promotora nudista y ser fiel a mi objetivo.
Puede que en temporadas esté más callada que en otras, pero es solamente porque necesito seguir dándole mantenimiento a mi salud mental y a veces alejarme un poco me ayuda para poder tener perspectiva y recordar mis principales objetivos del porqué decidí hacer esto que hago para poder regresar con mayor fuerza.
Cada persona sana de formas diferentes y en diferentes tiempos, y es totalmente válido y respetable, ya sea el nudismo, terapia, amistades, lo que sea, siempre busca la forma de que el dolor salga y no se alimente porque la vida es muy corta para vivir siempre en dolor.
Si llegaste hasta aquí, solo quiero agradecerte por compartir tu tiempo conmigo, gracias porque me haces sentirme escuchada y gracias por seguir construyendo este camino conmigo en este hermoso estilo de vida. Te abrazo fuertemente y sigamos haciendo de este mundo, un mejor lugar para todas las personas.
https://viajandosinropa.com/f/el-nudismo-me-ayuda-a-sanar-los-abusos-sexuales-de-mi-infancia
* Nuestra amiga naturista expone una situación muy personal, donde podemos apreciar que con valentía hace de conocimiento público una delicada situación personal y el cambio sustancial para con el nudismo, en busca de una libertad deseada y así curarte en salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario