28 de mayo de 2025
¿Cómo se ve la utopía para los naturistas?
Pregúntales a los naturistas sobre su mundo ideal, y muchos responderán rápidamente que es uno donde la ropa no existe. Estamos bastante de acuerdo con esto, aunque más porque esto también significaría temperaturas agradables y cálidas todo el año. Si no, un mundo sin ropa parecería un infierno.
Una alternativa más razonable podría ser un mundo donde quienes visten y quienes están desnudos puedan vivir felices juntos. Donde todos puedan vestirse o desvestirse como quieran sin vergüenza ni juicios. Donde el cuerpo desnudo no se sexualice excesivamente y donde no tengas que temer terminar en una página porno cuando alguien te apunte con un teléfono. Solo necesitamos un pequeño cambio en la mentalidad humana. Pero nos tememos que esto no será mucho más fácil que cambiar las condiciones meteorológicas.
¿Qué queremos REALMENTE?
De hecho, hay lugares en el mundo donde el clima es tan favorable que literalmente puedes estar desnudo las 24 horas del día, los 365 días del año. Nuevo Cambium, en la República Dominicana, por ejemplo. Este lugar fue cuidadosamente elegido por alguien que tenía una afección cutánea y le resultaba físicamente doloroso llevar ropa. Si sueñas con un lugar donde vivir sin ropa, no encontrarás nada mejor que esto. Sin embargo, aún no hemos visto a la comunidad naturista mundial vender sus casas y dejar sus trabajos para comenzar una nueva vida en la República Dominicana.
De igual manera, hay lugares donde lo desnudo y lo vestido logran convivir. Vera Playa, en España, es un pueblo con una zona naturista, donde es fácil ver a gente paseando a sus perros desnudos, dando un paseo nocturno desnudo o tomando una cerveza en una terraza mientras se broncean. No es un complejo turístico vallado ni una urbanización cerrada; ni siquiera hay señales que indiquen dónde empieza o termina la zona nudista. Simplemente está ahí.
Dónde desnudarse en Vera Playa
Cuando visitamos Vera Playa por primera vez, pensamos que sería la oportunidad perfecta para hacernos una idea de cómo sería la vida sin ropa. Ya habíamos estado en los enormes complejos naturistas de Francia, algunos mucho más grandes que Vera Playa, donde también se encuentran bares, restaurantes, tiendas y todo tipo de servicios propios de una ciudad mediana. Pero no es lo mismo, porque sabes que hay una barrera entre tú y el mundo exterior. Hay que pagar una tarifa y pasar un control de seguridad. Algo que no ocurre en Vera Playa.
Queríamos experimentar lo que se siente al caminar desnudos por las calles, sin el riesgo de escandalizar a nadie ni de que nos llamaran exhibicionistas. Pero pronto nos dimos cuenta de que no todos sentíamos lo mismo. Incluso en una tarde soleada, cuando nos dirigíamos a la calle de los Hoteles, donde se encuentran la mayoría de los bares y restaurantes, a menudo nos encontrábamos desnudos entre la gente vestida. Nadie parecía escandalizado, nadie nos insultaba, a nadie parecía importarle en absoluto, pero no podíamos evitar sentir cierta incomodidad.
Desnudo cuando sea cómodo
Existe ese viejo mantra naturista que dice: "Desnudo cuando sea posible, vestido cuando sea necesario". Pero en esta ciudad, donde la ropa no es imprescindible, mucha gente prefiere esa opción. La razón: la comodidad.
Algunos bares y restaurantes de la calle Hotel, y todas las tiendas, exigen que te cubras. Por eso está la gente de la calle. Podrían haber preparado una bolsa con ropa para ponerse delante de la puerta, pero eso no es realmente cómodo, ¿verdad?
Por otro lado, en las calles que conducen a la playa, encontramos que la mayoría de la gente estaba desnuda. No tener que vestirse para ese corto paseo desde el coche o el apartamento hasta la playa, eso sí que es cómodo.
En nuestra experiencia, la mayoría de los visitantes de Vera Playa no buscaban un lugar para estar desnudos el mayor tiempo posible, sino tener la opción de elegir. Y ahí es donde se complica.
Diferentes niveles de comodidad
Un comentario que escuchamos con frecuencia sobre los grandes espacios naturistas es que siempre hay gente vestida. Esto se debe a que cada persona tiene su propio nivel de comodidad. A algunos les gusta tomar el sol desnudos en la playa, pero no les resulta cómodo jugar al voleibol sin ropa. A otros les encanta nadar desnudos en la piscina, pero les resulta más cómodo ir arreglados para cenar. Cuanto más grande sea el lugar, más diferentes niveles de comodidad encontrarás.
La guinda del pastel de la incomodidad es estar desnudo entre la gente vestida. Creemos que cada naturista tiene una "proporción de desnudez social". Algunos solo se sentirán cómodos desnudos si todos los demás también lo están. Otros pueden soportar un 20% o un 30% de ropa, o incluso un 50/50. Y a pocos les da igual estar desnudos cuando todos los demás están cubiertos. Esto a veces crea un efecto bola de nieve. Hemos hablado con personas que realmente no querían vestirse para cenar, pero lo hicieron porque sabían que estarían entre los pocos desnudos del restaurante.
¿Seguirá siendo siempre una utopía?
¿Podremos llegar a un punto en el que todos nos sintamos cómodos, aunque tengamos diferentes niveles de comodidad y la nuestra dependa de la de los demás? La buena noticia es que nuestros niveles de comodidad tienden a cambiar. Durante nuestros primeros paseos desnudos por la calle Hotel o las carreteras secundarias de Vera Playa, sentíamos que no pertenecíamos allí. Como si hubiéramos malinterpretado la temática de una fiesta de disfraces.
Pero cuanto más nos quedábamos, menos nos importaba. Aunque la mayoría de los demás iban vestidos, sentíamos que no había nada malo en estar desnudos. Nuestra proporción de desnudos sociales ha cambiado con el tiempo, como ha sucedido muchas veces antes, desde que dimos nuestros primeros pasos en el naturismo e incluso nos resultó incómodo estar desnudos entre los desnudos. Y cuando aún llega el punto de incomodidad, sabemos que está perfectamente bien cubrirse.
Al final, la comodidad no es un destino fijo, es un viaje que cambia con la experiencia, el entorno y la mentalidad. La próxima vez que te encuentres en un entorno mixto, ya sea vestido entre personas desnudas o desnudo entre personas vestidas, recuerda que la comodidad no es solo personal, sino comunitaria. Y esa comunidad se fortalece cuando respetamos el camino de cada uno hacia su propia zona de confort.
Si desean apreciar el vídeo, pueden ingresar al siguiente enlace...
https://www.nakedwanderings.com/naked-in-public-places-how-comfortable-is-it/
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