La fiesta de la primavera de la Asociación Naturista de Abricó tuvo bromas, competencia ecológica y mucha confraternización. En este último domingo de septiembre la ANAbricó reunió asociados y visitantes para la fiesta de confraternización para festejar la llegada de la primavera en el hemisferio Sur y los aniversarios de los meses de agosto y de septiembre.
La mesa fue compuesta por frutas, salados y pasteles traídos por quien quisiera participar del evento de la mañana nublada, pero tibia, que trajo decenas de personas a la playa de Abricó, en la ciudad de Río de Janeiro.
A pesar de la poca franja de arena, hecho común en esta época del año, se promovieron algunas actividades para acercar más aún la convivencia entre los asociados y frecuentadores de la playa. La clase se dividió en dos grupos que compitieron entre sí. La primera prueba fue traer la mayor cantidad de basura recogida de la arena y de las piedras de la playa. Los equipos se dividieron e hicieron una gran exploración recogiendo todo tipo de detrito, principalmente puntas de cigarrillo, tapas plásticas y botellas pet. Al cabo de un tiempo determinado los equipos tuvieron sus trabajos evaluados y fue dada victoria, por un pequeño margen de diferencia, a una de ellas. Sin embargo, todos de esta prueba recibieron regalos por la participación.
Otra prueba fue llenar vejigas de caucho hasta que estallar. En cada una de ellas había un pequeño pedazo de papel. Sólo dos estaban con el premio descrito en el papel. El soplador ganó el premio.
En fin fue el turno de la conmemoración de los aniversarios de asociados nacidos en agosto y septiembre. A cada nombre anunciado había una palma (esto mismo, sólo una) para aquellos que no estaban presentes y una salva para los que estaban. Ahí fue el turno del corte de pastel y mucha alegría.
El resto de la tarde celebró nuevas amistades y contactos surgidos de esta reunión.
Texto: Pedro Ribeiro. Imágenes: Elisangela Santiago y Paulo Machado
http://www.anabrico.com/
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