La única playa nudista legal de Colombia se encuentra ubicada en lo profuuuundo del Parque Tayrona en la costa caribe colombiana, a una hora de Santa Marta en la vía a Ríohacha
Para llegar allí, primero toca tomar un avión hasta Santa Marta y desde allá en taxi o bus hasta la entrada a Cañaveral, que es una de las muchas playas del parque, donde se encuentran los "ecohabs" que parecen chozas, peor que en realidad son cabañas de lujo dotadas con todas las comodidades, nevera, televisor con Direct TV, agua caliente y una vista sin igual
En la entrada se puede tomar un jeep-taxi o pedir el favor a algún turista que entre que le haga el favor de llevarlo a donde se toman los caballos, aunque se puede hacer a pie son como 7 kilómetros.
El "los caballos" nace la trocha para ir a otra playa que se llama "Arrecifes", es como una hora a pie o media a caballo por entre la selva.Hay un buen restaurante operado por Aviatur, aunque es costoso.
En arrecifes no se puede entrar al mar porque hay corrientes, un aviso anuncia que en ese sitio se han ahogado unas 200 personas.
Se sigue por la playa unos 20 minutos y se llega finalmente a "la piscina", una ensenada protegida de la furia de las olas por una barrera de coral, las aguas son calmadas, tibias y cristalinas muy apropiadas para descansar. También se puede hacer carreteo en el arrecife.
Caminando todavía mas por la orilla, 20 minutos y se llega al cabo de San Juan, una bella ensenada con un kiosko de dos habitaciones y un salón de hamacas en donde pasearíamos la noche, es necesario hacer reservación antes.
Allí hay un restaurante con buenos platos, comida "corriente" a un precio asequible, también refrescos. Baños mas menos limpios y duchas en donde todos se bañan desnudos sin problema aunque se hacen "turnos" para hombres y mujeres.
Se sigue unos 10 minutos por el camino paralelo al mar y se llega a la penúltima ensenada, llamada playa brava pero conocida mejor como "playa seminudista", la verdad es que la tarde que fuimos había poca gente...todos con traje de baño.
Finalmente(!!) y luego de otros 5 minutos se llega a la ultima ensenada, llamada "Boca de saco" la añorada playa nudista, fin ultimo de nuestro viaje.
No se si fue decepcionante o tranqulizador....pero no había nadie. Asi que mi compañero y yo, al principio con algo de timidez, nos quitamos nuestras pantalonetas y al agua. El mar es delicioso y jugar desnudos en las olas fue maravilloso.
Luego un rato de bronceo "al natural" como siempre lo había deseado para poder borrar las lineas que marca la zona cubierta por el vestido de baño. Lo mejor es la sensación de libertad de poder estar alli sintiendo el sol, el mar y la brisa sin problemas y sin inhibiciones.
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