¿Cómo se vive el encierro en un sitio naturista? Ya sea residente, empleado de una empresa o gestor de un camping... Durante este periodo, Nat'Hebdo deja hablar a los que están "Desnudos y confinados". Empezando por la familia Lauffenburger, que vive todo el año en el barrio naturista de Port Leucate.
"Hace un año que realizamos nuestro sueño, vivir en una zona naturista todo el año. Pero, aquí como en otros lugares, en este periodo de reclusión obligatoria, necesitamos nuestro certificado en cuanto salimos a hacer la compra", dicen. Y no es cuestión de ir a la playa, aunque esté a unas decenas de metros. Todo el litoral mediterráneo está prohibido por decreto prefectoral, como en Aquitania, Bretaña y Normandía.
Primeros descubrimientos en las termas pirenaicas
Noël Lauffenburger y su pareja Emilie, acompañados por su hijo, son militantes naturistas convencidos desde hace varios años. A finales de diciembre de 2019, estuvieron presentes en el último baño (naturista) del año en Cap d'Agde, y el 8 de marzo de 2020, participaron en la sesión de fotos en Marsella para la campaña anti-bodyshaming organizada por la Federación Naturista Francesa, que se desvelará en los medios de comunicación en las próximas semanas.
¿Cómo viven el encierro?
"En cuanto al confinamiento, lo vivimos como todo el mundo, la enfermedad no tiene fronteras. Podríamos haber ido a casa de un amigo que tiene una parcela muy grande para pasar el periodo de encierro, pero tomamos la decisión de quedarnos en casa para estar desnudos. Porque esta es nuestra forma de vida y nuestra filosofía.
Para ellos, muy poco ha cambiado. "Hacemos más pasteles y horneamos pan casero en la medida de lo posible. Porque podemos quedarnos sin levadura fresca y acudir al pequeño minimercado de Afrodita que ha abierto excepcionalmente para los residentes de todo el año como nosotros. La panadería del mismo pueblo abrirá a finales de marzo y también aprovecharemos para comprar allí nuestro pan. ¡También educamos en casa a nuestro hijo de 6 años que está en CP! Le enseñamos 2 horas por la mañana y 1,5 horas por la tarde. Al principio salíamos a la playa frente a la casa, pero desde la prohibición, hemos vaciado nuestra terraza para que pueda jugar allí plenamente. Son casas pequeñas, por lo que no hay mucho espacio para un niño juguetón.
Hacen su germinación más a menudo con un gran germinador con tres compartimentos. Emilie pasa su tiempo lejos de las tareas cotidianas "haciendo cosas de conchas". A principios del invierno recogimos más de 10 kg de todo tipo para este fin. Y Noël se pasa el día recuperando el cúmulo de fotos y vídeos que tiene en post-proceso, "ya que no puedo hacer más reportajes". No es mi trabajo, porque de momento soy cocinero y pizzaiolo, pero el restaurante está cerrado".
Hasta cierto punto, el confinamiento no es del todo malo, dice. "Estamos más metidos en el interior, ya que nuestra vida es muy agradable al aire libre, tenemos buen tiempo casi siempre y el mar al final de la calle. ¡Es un cambio, pero la felicidad es intensa al poder convivir como queremos con las personas que queremos! Pura felicidad. ¡Viva el naturismo!
Por todas estas razones, y muchas otras, como su amor por el naturismo en lugares salvajes, en las termas de los Pirineos, o su facilidad para compartir su naturismo, los encontrarás en una entrevista de 3 páginas en el número 66 de nuestra revista asociada Naturisme Magazine (junio/julio) o, mucho antes, en su propia página web, para compartir su amor por la fotografía, y no sólo su alegría de vivir naturista.
https://naturisme-hebdo.fr/
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