Las familias se han convertido en una reserva de clientes para los sitios naturistas. El camping Arnaoutchot, en Vielles-Saint-Girons, en las Landas, no es una excepción.
Una familia naturista en el camping de Arnaoutchot en Vielle-Saint-Girons (40) - © Georges Gobet/ AFP
"Para mí es completamente normal estar desnuda", asegura Heike, oculta sólo por sus gafas de sol. Esta alemana de 36 años conoce el camping naturista de Arnaoutchot, en las Landas, desde que tenía edad para caminar, y ahora vuelve con sus propios hijos.
Familias como la de Heike se han convertido en los últimos años en una reserva de clientes para los sitios naturistas, que los ven como un sustituto de un público tradicional envejecido.
Sólo el 14% de los naturistas tienen menos de 40 años
Según una encuesta realizada en 2018 por "France 4 naturisme", una agrupación de seis campings, líder en Francia en el sector y de la que forma parte Arnaoutchot, solo el 14% de los adeptos tiene menos de 40 años, de los cuales el 63% son parejas y el 23% familias con niños.
Jean-Philippe Pavie, director de la ciudad de vacaciones de las Landas, lo ha comprobado sobre el terreno. "Desde hace algunos años, tenemos una nueva generación de personas que vienen. Parejas jóvenes con o sin hijos, con una edad media de entre 30 y 40-45 años, algunas de las cuales no eran originalmente naturistas", resume.
Como cualquier otro camping, Arnaoutchot cuenta con una guardería y un club infantil para atender las necesidades de esta clientela.
Duchas sin puertas
Entre cigarras y encinas, en 45 hectáreas, todo está hecho para sumergir a los veraneantes -hasta 2.000 personas en plena temporada- en la naturaleza y el confort, con un flamante spa. Instalaciones modernas y clásicas, excepto las duchas sin puertas, que no sirven para nada...
* El trabajador o el directivo, todos estamos desnudos, todos somos iguales
Todas las generaciones comparten la playa del camping, nadando o puliendo su bronceado, que a veces se pone rojo al principio del verano.
De vuelta de la playa, Sylvain, de 42 años, ya se ha puesto los pantalones cortos para montar en bicicleta, junto a su mujer y sus hijos de dos y cuatro años. Al igual que Heike, este agente de policía está inmerso en el naturismo desde la infancia y aún se adhiere a él. "Hay una mentalidad un poco diferente, es realmente el espíritu de ser todos iguales. (...) El trabajador o el director de la empresa, todos estamos desnudos, todos somos iguales y eso es lo bonito", explica.
Ha convertido a Emilie, su mujer, que admite que al principio le costó quitarse las medias pero "los tópicos se caen, te acostumbras a la desnudez". "Nos sentimos libres (...) No hay vergüenza", dice ahora.
"Romper las barreras sociales
Si el naturismo sigue atrayendo a la gente es por los valores que las familias "quieren transmitir a sus hijos, a sus nietos: la convivencia, la libertad, el vivir juntos, el romper las barreras sociales...", explica el Sr. Pavie.
Aunque, con la llegada de nuevos conversos, la mentalidad del naturismo está cambiando. "Es menos el espíritu asociativo del origen. Corresponde a la evolución de la sociedad, son más individualistas", señala. "Pero no sólo vienen a nosotros por unas vacaciones, sino también por un modo de vida diferente", dice el director del camping.
https://france3-regions.francetvinfo.fr/nouvelle-aquitaine/landes/landes-au-camping-arnaoutchot-renouveau-du-naturisme-famille-1508397.html
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