La ropa en un viaje, en fin: ¿para qué? El naturismo lo practican dos millones de franceses, cada vez más jóvenes (el 43% tiene menos de 30 años), para un público esencialmente familiar (el 80% de los naturistas viaja en familia).
Naturismo © Getty / Simon Winnall
Aprovecho la ocasión para hablarles de un libro publicado anteayer por Hachette, "Voir la France tout nu" (Ver Francia al desnudo) - descubrirán algunos lugares espléndidos, por supuesto, pero también muchas promesas, se las voy a enumerar: El naturismo promueve la libertad, rompe las barreras de la apariencia, iguala la relación entre mujeres y hombres, nos permite amarnos mejor, en contacto con el sol, el agua y las plantas, en un mundo de 0% de tejidos y 0% de mierda, que se parece un poco a los folletos de los Testigos de Jehová, ya sabes, cuando representan el paraíso perdido y vemos a los niños comiendo bocadillos en la selva, muy tranquilos, entre un tigre y un tiranosaurio.
Es una buena promesa, ¿no?
Sí, siempre que asumas que estar desnudo te relajará - es posible, sólo que no se te pegue la arena en los genitales, o te sientes en un hormiguero, o haga demasiado calor, o demasiado frío, o esté demasiado mojado, o sea demasiado rocoso...
"En cuanto a deshacernos de nuestros complejos, realmente lo necesitamos: el 40% de las mujeres están acomplejadas por su físico, y el 20% de los hombres."
Sólo el 18% de las francesas se consideran guapas, es decir, casi la mitad que en Italia, y que conste que depende de dónde se viva: en París se piensa que se es feo, en el Mediterráneo se piensa que se es guapo. Quizá porque en París se ven muchos anuncios, y en la playa se ven más cuerpos reales.
¿Es tan sencillo como eso?
¿Ser libre de los tejidos te permite matemáticamente ser libre de la mirada de los demás, y más aún, de la mirada que tienes sobre ti mismo? Ya veremos. En cualquier caso, esta es la ambición de la Federación Naturista Francesa, que el mes pasado lanzó una campaña contra la vergüenza del cuerpo humano y la desnudez. La campaña puede verse en el sitio web stopbodyshaming.fr y presenta fotos de personas reales. Fotos que supuestamente nos ayudan a tener una relación menos neurótica con nuestro cuerpo.
¿Menos neurótico y menos erótico?
Esa es la otra ambición: sacar el cuerpo desnudo no sólo del campo del marketing, sino también del del erotismo. La idea es que, trivializando la desnudez, nos resistiremos a la hipersexualización, incluso a la pornificación del mundo.
Al mismo tiempo, en el libro que he mencionado, "Voir la France tout nu", la lista de preguntas frecuentes cuenta las preocupaciones de los aspirantes a nudistas: ¿debo afeitarme todo el cuerpo, qué debo hacer si tengo una erección, qué debo hacer durante el periodo? Los autores dejan las cosas claras: los hombres solteros son bienvenidos, pero nada de mirar a otros veraneantes ni de interactuar sexualmente con su pareja. Personalmente, lo llamo prisión.
Entonces, te preguntarás, ¿qué haces si te apetece un viaje erótico? Pues bien, compras otra guía, la "Petit futé de la France coquine" - en la portada, la joven está vestida, pero obviamente no piensa quedarse así mucho tiempo. No estoy seguro de que esta guía nos ayude a derribar las barreras de la apariencia, pero tendremos que elegir un bando: ahora que se nos ha caído la máscara, tendremos que elegir entre dejar caer la camisa, dejar caer los complejos o dejar caer los tabúes.
https://www.franceinter.fr/emissions/burne-out/burne-out-de-maia-mazaurette-du-vendredi-25-juin-20211
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