Mi reflexión de hoy sobre ′′ La Mujer y el Amor ′′
Qué es el amor?
Muchos escritores trataron de darle significado, escribiendo montañas de libros.
Yo, a menudo y con gusto, soy un firme partidario de la teoría de la navaja de Occam: ′′ La explicación más sencilla es la mejor ".
Siguiendo este enfoque, defino el amor como un flujo energético.
Cuanto más intenso es este flujo, más se producen una serie de fenómenos que a veces cruzan ese umbral de la física que nosotros llamamos ′′ paranormal ". como la telepatía por ejemplo.
De hecho, la física es actualmente incapaz de explicar varios fenómenos por qué todavía no ha comprendido ciertas leyes del universo, que define por el momento como ′′ paranormales ".
Hay muchas maneras, recuerdos y experiencias, para probar esa afirmación mía sobre el amor.
El rayo es uno de estos. Cuando se desconoce a una persona y, aun habiendo una distancia de unos metros con ella, se advierte esa especie de ola que nos abruma como un tsunami. Esa oleada es pura energía.
Quién es padre, luego, prueba este intercambio energético en los niveles más altos. Sobre todo la madre, que siente conexiones e intercambios energéticos por excelencia con sus hijos y alcanza lo que podríamos llamar el estadio del Amor Puro. Un Amor incondicional y ciertamente inmune a toda una serie de factores que se hacen cargo en el tiempo entre dos enamorados, como pueden ser, por ejemplo, los intereses mutuos comunes.
Según lo escrito hasta aquí y si estas afirmaciones pueden encontrar efectivo y concreto coinciden en cada uno de nosotros, podríamos decir que las mejores maestras sobre el amor son propias madres, ya que solo ellas conocen el amor a través de su manifestación más pura e incondicional.
Por lo tanto, solo las madres tienen este gran y misterioso regalo del Universo que les permite enseñar de la mejor manera a sus hijos lo que es el Amor, cómo sentirlo y demostrarlo, cómo cuidarlo, para que se conviertan en un día de adultos conscientes de las propias emociones.
También por esta razón, en muchas civilizaciones precristianas, la mujer estaba deificada y vista como la Gran Madre que elargaba Amor.
Por eso estoy convencido de que las Mujeres son la llave universal para abrir esa puerta que nos hará acceder a todos a un futuro mejor, de mejores seres humanos, de una sociedad y una civilización humana permeada por el Amor en todos sus diversos matices e intensidades.
Ergo, debemos volver al ideal pasado para devolverle a la Mujer esa Luz que merece, para que, a través de su Amor su sabiduría, ilumine un nuevo y radiante camino para toda la humanidad.
Fotos de la publicación: toma de fotógrafa profesional Mika Rascon
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