A.N.AB - Associazione Naturista Abruzzese. El tabú contra la desnudez es un obstáculo para una actitud correcta hacia el tema del sexo.
Es bueno que un niño vea a sus padres y a otros niños desnudos cuando esto ocurre naturalmente. Habrá un breve período, probablemente alrededor de los tres años, en el que el niño mostrará interés en las diferencias entre su padre y su madre, y los comparará con las diferencias entre él y su hermana; pero este período pasará pronto, y entonces no tendrá más interés en la desnudez que en la ropa.
Mientras los padres estén en contra de ser vistos desnudos por sus hijos, inevitablemente tendrán la impresión de que hay un misterio debajo, y con esa impresión se volverán indecentes y licenciosos.
Solo hay una forma de evitar la indecencia, y es evitar el misterio.
También hay muchas razones de salud importantes para la desnudez en circunstancias apropiadas, como al aire libre en climas soleados.
La luz del sol sobre la piel desnuda tiene un efecto extraordinariamente saludable.
Cualquier persona que haya visto niños corriendo al aire libre sin ropa debe sorprenderse de que tengan una postura más correcta y se muevan con mayor libertad y gracia que cuando están vestidos. Lo mismo también es cierto para los adultos. El lugar apropiado para la desnudez es al aire libre, bajo la luz solar y el agua.
Si nuestras leyes permitieran la desnudez, pronto dejaría de tener atracción sexual: y todos tendríamos una mejor postura, disfrutaríamos de una salud más fuerte gracias al contacto del aire y el sol con la piel, y nuestros criterios de belleza serían estar más en línea con los criterios de salud, ya que afectarían el cuerpo y su postura y no solo su apariencia. Desde este punto de vista, la práctica de los griegos era encomiable.
Bertrand Russell (1872-1970), Matrimonio y moral, 1929.
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