NATURISMO BRITÁNICO: CAMPING ULIKA - ISTRIA, CROACIA (REINO UNIDO)

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El camping Ulika era el único camping naturista que no habíamos visitado en Croacia continental. Aún quedan dos en las islas que tenemos en la lista, pero están bastante lejos y son logísticamente difíciles para un viaje corto, así que tendrán que esperar un poco más, comentan Ryan y Leela, miembros de BN.

El Camping Ulika está gestionado por Istra Camping y se encuentra a 8 km al norte de Porec, en la costa de Istria. El camping está bien distribuido y bien cuidado, con parcelas bonitas y espaciosas, señalizadas, una zona de libre acceso y una encantadora zona de casas móviles con su propia pequeña piscina. Hay cuatro restaurantes, un supermercado, tiendas (incluida una buena panadería y una peluquería) para cubrir todas las necesidades básicas, además de numerosos sanitarios antiguos, pero limpios, repartidos por todo el camping.

El campamento desprende un ambiente muy tranquilo, pero nos alojamos durante un fin de semana de Pascua algo fresco, solo un par de días después de la apertura, así que casi no había gente y no todas las instalaciones estaban abiertas. Estamos seguros de que el ambiente es muy diferente en temporada alta, cuando está completamente lleno.

Tras un registro sencillo, encontramos una parcela maravillosa en este amplio terreno con vistas al océano, usando el mapa que nos dio la recepción. Y con un tiempo mucho mejor de lo previsto, pudimos disfrutar del sol casi todo el día y correr un poco antes de disfrutar de las vistas de la tarde y la noche desde nuestra parcela.

El sábado nos despertamos temprano con cielos azules y algo menos de viento. Tras correr por la mañana temprano explorando la preciosa península cercana al norte del campamento, y un desayuno igualmente delicioso, dimos un largo paseo por todo el campamento para familiarizarnos con el lugar.

Las instalaciones deportivas parecían buenas, pero la tarifa de 5 € por un minigolf bastante mediocre, y el mismo precio por el uso de las mesas de ping pong, nos pareció excesiva. La piscina tenía muy buena pinta, pero nos pareció que cobrar 10 € por una tumbona para todo el día era un gasto innecesario. Un punto a favor fue que los precios del supermercado, bien surtido, no eran demasiado altos y fue una ventaja no tener que vestirnos para comprar, algo que puede ser un problema en algunos campings naturistas.

El domingo, salimos en bicicleta a dar un paseo estupendo por los senderos costeros hasta el Canal de Mirna y de vuelta. En los pequeños pueblos costeros y puertos deportivos que atravesamos, había muchas opciones para comer o tomar una cerveza por el camino. Los senderos estaban un poco mojados en algunos tramos después de las recientes lluvias, pero en general eran perfectos para una buena ruta en bicicleta de montaña y muy pintorescos, con vistas al mar y al campo.

El lunes lo pasamos en la furgoneta, paseando por el camping y simplemente disfrutando del cálido clima primaveral. Algo que hemos echado mucho de menos durante los meses de invierno en Austria, donde vivimos.

El Camping Ulika fue sin duda un lugar que disfrutamos y al que volveríamos. El camping fuera de temporada era tranquilo y las instalaciones, aunque básicas, estaban limpias y funcionaban bien. Disfrutamos de la amplitud del campamento y de no tener que vestirnos ni cubrirnos para ir a los bares durante el día, al supermercado y a la recepción. Hay muchas rutas para correr y andar en bicicleta cerca, y suficiente espacio para encontrar un poco de tranquilidad. No nos gustaron los cargos adicionales por artículos básicos que deberían estar incluidos en el ya de por sí elevado precio.

Ahora que la cercana FKK Koversada ha introducido principalmente campings textiles y ha retirado miles de parcelas naturistas, este es un lugar que sin duda se volverá más popular en los próximos años.

¡Felices viajes naturistas!

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